jueves, 7 de agosto de 2008

Mil novecientos sesenta y ocho

El gran año. Paralelamente a los sucesos acaecidos en el mundo, en México se distinguen dos, contradictorios. La olimpiada de la paz. El genocido cobarde.

Hace poco fui al Museo de Arte Moderno, visité la exposición "Diseñando México 68: una identidad olímpica". Había un mapa que mostraba al DeFe de ése entonces, qué pequeño se veía. Limpio, menos poblado, vintage. Sin esperarlo, me invadió una nostalgia por lo desconocido. ¿Cómo puedes añorar una ciudad que no conociste, un tiempo no vivido, una época en la que no estabas ni en los planes de dios?.

Fueron los primeros juegos en los que se incluyó una olimpiada cultural (ahora sería inconcebible tal desapego), que tuvieron simbología, que se transmitieron a todo el mundo. Los mexicanos la tenían difícil: " Toda la prensa europea se pregunta cómo ha sido posible que el Comité Olímpico aceptara que tantos deportistas sean expuestos a condiciones tan poco frecuentes. Ya se formula la exigencia: ¡Quítenle a México los Juegos Olímpicos!”. Ja, tarados. Resultaron un parteaguas en la realización, un hito en la creatividad de su diseño, atletas rompiendo récords mundiales que se mantendrían por décadas. Es obligado como diseñador ir a esta expo (y como defeño también).


No sé, me dió también esa onda de orgullo-gusto-¿vencomosipudimosybienchido,putos?. Algo que también descubrí es que toda la tendencia diseñística del logo y parafernalias similares no surgen exclusivamente del op art (lo que ignorantemente pensé desde la universidad), también lo hacen de los coloridos y contrastantes diseño de arte huicholes. Un mestizaje de estilos.

También caí en la cuenta de la cantidad enooorme de construcciones que se llevaron a cabo...y que llevan los nombres de los niños héroes... Gimnasio "Juan de la Barrera", Alberca Olímpica "Francisco Márquez", Palacio de los Deportes "Juan Escutia", jamás hice esa lógica relación, del último ignoraba el nombre original.

Quedé maravillada. Oía las fanfarrías que se compusieron especialmente para los juegos, videos de las competencias, fragmentos del documental "Olimpiada en México" (el único de esta índole nominado a un Óscar), la certeza de saber que más que millonarios patrocinadores (que en lo absoluto tendrían que ver con el deporte -¿coca cola?¿mcdonalds?-), que ciudades de opulentos países, que amañadas triquiñuelas para lograr la elección, ésta se logró a base de creatividad, esfuerzo, y buena :

"México desea mostrar al mundo su rostro contemporáneo, y anhela que los Juegos que organiza sirvan de punto de partida de nuevas experiencias para futuras sedes. Con el conocimiento mutuo, la fraternidad y la amistad, los jóvenes de los cinco continentes alcanzarán una estrecha relación que les hará sentir el respeto que merecen todos los hombres. Una mayor proyección espiritual: hermanar el arte y el deporte, el cuerpo y el intelecto. Juegos Olímpicos del Deporte, de la Cultura y de la Paz."

Arq. PEDRO RAMIREZ VAZQUEZ, Presidente del Comité Organizador.

Mientras continuaba fascinandome con la exposición, un video donde "Cantinflas" regañaba a una mujer por tirar basura a la calle y le decía que debíamos dar nuestra mejor cara, enseñarle al mundo un país lindo y educado...acto seguido, empezaba otro anuncio de la misma factura, pero en ésta ocasión Canti reprendía a un hippie, argumentando con las mismas oraciones, pero haciendo hincapié de "esos pelos", "esa ropa", "esa rebeldía"...A la par de mi descontento ante la "ingenua" y "sutil" intolerancia hacia los jóvenes del país, comenzó la proyección del discurso inaugural del gorila infeliz que fungía como presidente es ése entonces (del cual no quiero ni mencionar el nombre)...Sólo eschuchar el mediocre tono de voz me revolvió el estómago. Y luego, una imagen que me confundió:



De ninguna forma éste cartel me remitió al deporte olímpico de "Tiro"



El otro sesenta y ocho emergió en mis pensamientos.

La primavera checa, el mayo francés, los jóvenes del mundo y su poesía, sus sueños, sus ideales, sus protestas:

"Seamos realistas, exijamos lo imposible"

"Están comprando tu felicidad. Róbala."
"Olvídense de todo lo que han aprendido. Comiencen a soñar."
"Somos demasiado jóvenes para esperar."
"Las paredes tienen orejas. Vuestras orejas tienen paredes."
"No es el hombre, es el mundo el que se ha vuelto anormal"
"Pensar juntos, no. Empujar juntos, sí."
"Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición."
"La vida está en otra parte."
"La imaginación toma el poder."
"No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos."
"Abajo el realismo socialista. Viva el surrealismo."
"Cuanto más hago el amor, más ganas tengo de hacer la revolución.
Cuanto más hago la revolución, más ganas tengo de hacer el amor."
"No se encarnicen tanto con los edificios, nuestro objetivo son las instituciones."
"Un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre."

Y surgió, mucho más fuerte y cercano, el dos de octubre.

En la conmemoración del treinta aniversario de la matanza de Tlatelolco, invitaron a una mesa redonda en el auditorio de la preparatoria seis (la freseis, pues) a algunos estudiantes que estudiaban ahí en 1968, entre ellos Paco Ignacio Taibo II. Ni la mitad del auditorio estaba ocupado (a diferencia de cuando el equipo profesional de los Pumas iba a recibir a los de nuevo ingreso). Yo me encontraba entre los que acudieron a esa cita, aún no cumplía 16 años e iba en sexto (él estaba también). No valdría la pena que con mi poca elocuencia tratara de resumir la narración de los ponentes. Justamente, me encontraba muy clavada con textos de la materia de "Ética", estaba estupefacta al comprender que los jóvenes de mi generación estuviéramos tan pasmados, tan cómodos, tan enajenados, tan en la idiota. Trataba de imaginarme viviendo en el 68, no en el indiferente 1998. Cuando comenzó la serie de preguntas, algunos estudiantes salían con ocurrencias como "¿y cómo era la escuela?", "¿No los regañaban sus papás?"...Yo me armé de valor y salí con la mía: "¿Porqué creen que los jóvenes de hoy estén tan muertos en vida (válgame), que no exista una genuina preocupación por la política nacional, por la crisis social, por la pobreza extrema, por volvernos un cambio...si los jóvenes de México estamos como zombies, qué podemos esperar de los adultos, porqué nadie hace nada, porqué todos se callan, porqué Acteal, porque no resurge ese espíritu arrebatado y revolucionario, yo contemplo a mis compañeros, y observo más preocupación por vanalidades, nadie se inmuta ante la injusticia (y entonces voltee a mi alrededor y ví la cara de desaprobación de muchos estudiantes, y opté por terminar) porqué?...Lo único que podía sentir en ese momento era el enrojecimiento de mis mejillas y el temblor de mis manos, tanta fue mis pasmación que no logro recordar bien a bien qué me contestó Paco. Si acaso las frases "creo que no es una pregunta lo que dijiste, es una queja", "la gente está demasiado cómoda", "la situación no es la misma, ya no existe tal represión, ustedes gozan ahora de más libertades gracias a ése movimiento"...De hecho hubo algunos chavos que empezaron a decir que ellos no eran así (¿porqué la gente suele ponerse sacos que no le tocan?), que estaban "vivos", que para nada se sentían cómo "zombies", porque sí respiraban y caminaban e iban a la escuela... (chale, ¿ya en la preparatoria y no detectaban metáforas?).

Al salir del auditorio las miradas lascivas continuaron, pero mi profesor de ética, Andrés L., fué a hablar conmigo, de alguna forma me felicitó, y me dijo que estaba en lo correcto, pero que no esperara que los demás recibieran con gozo una correcta observación que ni siquiera podían entender. Mario y mis amigas también me echaron porras y diciendo que había sido muy valiente por expresar lo que tanta molestia me causaba. En realidad me sentía muy abochornada, me había exaltado en demasía.

Un par de días después comenzaron a organizar la marcha del dos de octubre, yo estaba más que dispuesta a ir. Era un día lluvioso. De pronto comencé a ver el contingente que se reunía. Los pseudohippies que por increíble que parezca, eran los más fresas de la seis (y eso es muuucho decir). Los que marginaban, los que se sentían parte de un "cambio" por no entrar nunca a clases, no abrir un libro, y tomar chela/fumar mota desde los 14 años. Los que estaban en "la lucha del pueblo", pero vestían pandrosas ropas carísimas y de marca. Los que trataban a los inadaptados (como yo) peor que escoria, porque no éramos populares, no andábamos en raves, no teníamos nave, no teníamos 3 novios, etc. Los que empezaron con la modita de terminar y empezar cada frase con la palabra "güey". También reunidos ahí estaban los más desmadrosos. Los que llevaban 6 años en la prepa, repetidores por gozo, los que no podían hilar una sola plática, no digamos inteligente, congruente (los cuales sospecho que ahora engrosan las filas de algunos partidos políticos). Empecé a escuchar en mi radio que otros grupos estaban causando desmanes en el centro: pintando (no las maravillosas frases de arriba) improperios pendejos y garabatos ininteligibles, saqueando comercios, secuestrado camiones. Sí, no estaba ni cerca del sesenta y ocho. Y me dí cuenta que para ellos, la marcha, la protesta, los ideales, no eran mas que un pretexto para: Su diversión. Su vacío desgarramiento de vestiduras. Su presunción. Decidí no ir a la marcha.

Desde entonces quedé desencantada. A pesar de lo que he leído y visto, aún no comprendo muchas cosas de ése movimiento estudiantil, me habría encantado ser una joven en esos días y haber estado ahí para saber de primera mano, sin nostalgias, sin manipulaciones, lo que realmente pasó, y sí de verdad estamos tan lejos de la circunstancias políticas y sociales que le dieron lugar. Hoy, la vida política de México parece una competencia para ver quien es más radical ante una postura. No existe el diálogo objetivo y sin insultos.

Parece que nunca más se gestará una unión civil como la de aquel prodigioso año.

21 comentarios:

Cynthia Ramírez dijo...

Es lamentable que fuera hasta el 72cuando empezara la onda de las mascotas olímpicas. Seguro nos hubiéramos lucido!

Emilio dijo...

Buenísimo post!!! Pronto escribiré algo, pues me han venido muchas ideas a la cabeza; el tema me interesa.
Por el momento sólo apunto una consigna del 68 francés que no vi entre las que apuntaste: "sous les pavées, la plage", es decir, "bajo los adoquines se encuentra la playa."
saludos

Uffor dijo...

Ahhh... me cae que nomas que nos organicemos si podemos hacer cosas chimgonas...

Ya, 40 añitos desde esas olimpiadas...

Estaria de poca que se organicen otras aqui

Saludos

Nos leemos pronto

Mujer Maravilla a la Mexicana dijo...

HOLA:

Ando por tu blog por cuestiones del destino y fastidio de oficina.

Me llamó la atención tu post porque hace unos minutos me envío un amigo una liga del movimiento del 68. La liga te dirige a un artículo en Letras Libres que es un intercambio de correspondencia entre dos dirigentes del movimiento. Es bastante interesante porque te deja ver la atmósfera del movimiento y algunos porqués.

Saludos.

http://www.letraslibres.com/index.php?art=9023

Emilio M O dijo...

El 68 fue en si un año raro, por todo lo que mencionas. Ahora seria bueno preguntarnos un trio de cosas sobre los que participaron en el movimiento social.

- ¿Porque su entusiasmo termino al mismo tiempo que su juventud?

- ¿Porque ahora vemos a muchos de ellos inmersos en la política y en las cosas que en su tiempo cuestionaban?

- ¿En que momento el "hueso" peso mas que la convicción?¿O es que la convicción iba fundamentada en la búsqueda del "hueso"?


Sobre lo de las marchas en la actualidad desafortunadamente puedo decir que carecen de ese espíritu y ahora solo se toma como motivo para "delinquir" y para "ir de compras" como sutilmente los gorilas (de mi amada "Wilfrido Massieu")le decían.

SalU2, Un abrazo

Fer V dijo...

Ah... dices tantas cosas ¡y contanta intensidad! Que resulta difícil comentar algo en sólo un par de líneas... sí, mereciera un análisis más profundo, una discución mas entera, no para aquí, pero hay un par de cosas que no puedo dejar pasar.

¿¡Quítenle a México los Juegos Olímpicos!? Y la consigna, seguramente, viene de los mismos que pretenden que fué más digna aquella olimpiada donde se masacró a la delegación Israelí ¿no? ¿O de aquellos quienes bloquearon y sabotearon la olimpiada detrás del muro sobiético? ¿O de los que, en retribución también bloqueron la siguiente olimpiada en la potencia occidental? (¿Necesitamos fechas y lugares? Nah, no creo.)

Si bien no somos los mejores, sí sabemos tratar a la gente (y, como en otro post mencionaste ¡hasta extranjeros se quieren quedar aquí!), somos buenos anfitriones y, para bien o para mal, la paz social todavía domina nuestra realidad.

Y del resto, que dices no poco, tengo mucho que decir pero, creeme, no cabe en este cuadrito ;) Tal vez después agregue algo o, si prefieres, si te apetece y así te encuentra de humor, mándame un email y de regreso te cuento una anécdota o dos que, te prometo, te harán pensar (es un hecho, no son para hacer cambiar de opinion a nadie ni para influenciar, son ciertas y son para refleccionar).



¡Sonrie!

Eric Uribares dijo...

"la ruta de la amistad" que son las esculturillas éstas del 68 que se encuentran a lo largo de periférico, son la cosa más nefasta del mundo.

nomás de pensarlo me pongo de malas

Lilián dijo...

Yo pasé mi niñez en el Instituto Nacional de Pediatria (antes INAM) y las paredes están decoradas con enormes cuadros pintados por niños de todo el mundo con motivo de las olimpiadas. Son hermosos! cada niño reflejó su cultura y los valores de los juegos olimpicos de manera muy especial.

Merecen ser parte de la expo :D

Anónimo dijo...

Este post está muy largo, casi tan largo como cuarenta años. No lo leí, pero igual dejo saludines.

Qué sope...

Merlina dijo...

ok si con el post anterior me dejaste un poco melancolica... Ahora peor. Despertaste las preguntas que yo misma me hice mas o menos por las mismas fechas que tu en otra prepa de la UMAN, la Gabino Garreda o pa los cuates la Prepa 1 (la de los jodidos)... recuerdo que cuando llego 1998 (oh por dios hace ya 10 años) yo me consideraba hippie. y preguntas muy parecidas a las que tu te hiciste pasaron por mi cabeza. recuerdo que unos dias antes de la marcha tuvimos un relato en primera persona de una mujer (que para ese entonces ya tenia canas y usaba joyas ostentosas, tacones finisimos y de marca, carrazo con chafirete y portafolio de diseñador)que estuvo enmedio del movimiento en la prepa uno que en esos entonces estaba en San Ildefonso (que habria dado yo por ir alli a la prepa)nos conto, sobre el movimiento. los acontesimientos. el asesinato de los chicos que desataron el moviemiento y el miting en Tlatelolco, ella estuvo alli y nos conto los horrores de ver a sus amigos muertos, de esconderse en tre ellos para que no le dispararan y fingirse muerta por mas de dos horas... la clase se termino y todos nos saltamos la siguetne hora para escuhar su relato y nos contagio del espiritu revolucionario,nos hizo querer razones exigir respuestas, nos hablo del "poder de uno" y nos convirtio (a unos menos que otros) en jovenes que pensaban diferente.
Y sin embargo yo tambien decidi no ir a la marcha, porque se escuchaba ya venir, los camiones secuestrados los saqueos... las pintas idiotas de gente que ni idea tiene de que era el movimiento y que culpan al "sistema" sin siquiera saber lo que es el sistema y sin darse cuenta que TODOS somos parte del sistema...

En cuanto al las olimpiadas y la exposicion... oh si.. tengo que ir, gracias por el tip, el fin de seguro arrastrare a alguien conmigo porque eso de ir sola como que no me gusta.

ahora.. como remate.. una de las frases que sonaron en nuestro pais, en tre la juventud de ese Mexico de 1968 es: "no queremos Olimpiadas, queremos revolucion" y... desgraciadamente, desde cierto punto de vista, obtuvimos lo contrario, pero... QUE BUENAS OLIMPIADAS Y QUE PARTEAGUAS no?

Jo dijo...

La trascendencia del movimiento del 68, radica fundamentalmente en la conducta cívico-política que han adoptado los mexicanos (el nuevo ciudadano o el ciudadano renovado) en el acontecer nacional de entonces hasta nuestros días, ello generó que la participación ciudadana en las cuestiones públicas y políticas, sea hoy, gran capital de nuestra incipiente democracia.
Seguramente ahondar en las razones del surgimiento del conflicto del 68 llenaría cuartillas con información por demás interesante, además de pensar en que cada uno de los protagonistas del conflicto, evidentemente, tienen una versión distinta de los hechos. Pero sabes? defe nos hace falta mucha conciencia política.

Ve al museo del estanquillo, ahi tambien deshebran mucho de esa parte de la historia.

Las olimpiadas en terminos diseñisticos siento yo que fue un boom para tambien un despertar creativo y siempre ira aunado.

Aun con que no vivimos esa parte sin duda Mexico quedo marcado.

Alletta dijo...

Hace 10 años estaba yo estudiando en CU. Las exposiciones y actividades para conmemorar el 68 llamaron poderosamente mi atención.
Un contraste entre la libertad y la represión más cobarde.
En esa época conocí a varios sobrevivientes del 68, algunos conservaban sus ideales y me ayudaron a entender mucho de esa época, otros en cambio se habían convertido en aquello que tanto criticaron.
Yo también me enojé de la actitud de mis compañeros, la apatía y el desgano, la cobardía de hacer a un lado el confort para buscar algo más grande... pero luego los comparé con quienes 30 años después se habían traicionado a si mismos y a sus ideales y quedé con una nada agradable sensación de que quizá no somos tan distintos :(

Neto Citadino dijo...

México es un magnífico anfitrión, México es un gran organizador y creativo país.

Desgraciadamente desgastamos, en muchas cosas que no valan la pena, nuestro gran ingenio.

Ese año no se me olvida y eso que no lo viví.

saludos

Unknown dijo...

No me parece que haya mucha diferencia de cuanto estabas en preparatoria ahora. Creo que seguimos rodeados de zombies, pero ahora están bien vestiditos con trajes y corbatas. Creo que asistimos a la era de la banalización: los que protestan han olvidado los argumentos inteligentes y hacen uso del vandalismo; y el poder únicamente se dedica a ejercer su poder, pues ha crecido tanto que no tiene la necesidad de dar justificaciones inteligentes de su actuar.

…Ahora, algún día se gestara otro movimiento, talvez no con el mismo espíritu, pero algún día…

¡¡¡Seamos realistas, exijamos lo imposible!!!

El Rufián Melancólico dijo...

Tu post es tan apasionado que ha estado difícil decirte algo porque se corre el riesgo de convertir el comentario en post. Te puedo ver perfectamente en el auditorio de tu prepa con tus ojos enormes y tu discutidora vehemencia desenredando tu maraña de contradicciones mientras los demás miran al techo y piensan en la parranda del siguiente sábado. Me gusta imaginarte así, muy tú y muy intensa en ser tú.
Sobre el desencanto por las nuevas generaciones, mal que nos pese, me parece "natural". Alguna vez se lo escuché decir a algún desencantado: lo que peleó la generación del 68 son las libertades que ahora disfrutamos, y el resultado obvio y menos emocionante es este legítimo consumo de libertades (rock, antros, condones, libros cool, comics cool, entradas vip a conciertos cool). Quizá ahí viene una paradoja más áspera: las sociedades reprimidas son más creativas y fervorosas; las que viven en relativa estabilidad tienden a ser más estúpidas, porque no están obligadas a recrear lo que ya es, al menos, "tolerable". De ahí se desprenderían más ideas en las que mejor no ahondar, bajo riesgo de acabar de fascistoide o misántropo.
A mi también me emociona mucho la generación de los sesenta, que es más amplia que solamente el 68: son los hippies, y la vanguardia de Nueva York, y los escritores de Casa del Lago, y los rockeros, y los folk, y los psicodélicos, y los místicos originales, y los nuevos revolucionarios, y hasta los escépticos o los niños bien tienen un halo especial.
Muchos desdeñan a los años sesenta, los describen como una caricatura de ingenuidades: se vale rechazar muchas de sus obsesiones, pero no se puede negar su diversidad y su impulso.
Lo que hace tan adorables y tan detestables a los sesenta, es que se trata de la primera generación de adolescentes-jóvenes que fusionan su impulso juvenil con su necesidad de expresión. Después dejan sus banderas por un crecimiento natural y eso no se les ha podido perdonar. En vez de verlo como un experimento que naturalmente devendría fracaso, se les reprocha haberse alejado de algo que ya empezaba a ser un dogma (el paz y amor, el imaginemos lo imposible, el ímpetu revolucionario) y les impedía evolucionar (y a muchos no les ha gustado en qué terminó esa evolución).
Pero yo sigo rescatando de esa generación su impulso, su gratuidad y el entusiasmo para asumir esa gratuidad. Es cierto que fueron como fuego fatuo (o en mexicano: llamarada de petate), pero en su oficio de arder está su encanto.
Quédate entonces con el oficio ese de arder y la vehemencia y lo terco y lo gratuito. Por ahí se encuentran cosas. No tengo claro qué, pero seguro se encuentran. Hasta la que siga.

El Rufián Melancólico dijo...

PD: Chale, y sí, el riesgo se hizo realidad: el comment que cuando sea grande quiere convertirse en post. Tolerancia y resignación. Más saluditos, pues.

La niña Fonema dijo...

Es curioso: somos de la edad y mi experiencia del 68-98 fue igual, al menos similar. En segundo de secundaria me enfermé de varicela, creo, y una vecina me prestó "La noche de Tlatelolco" para que no me aburriera -creo que era el único libro que ella tenía-. Me impactó y comencé a investigar todo sobre el movimiento. Realmente me dolía, pensaba cosas como las que dijiste en tu furor de conferencia, quería hacer algo, ver a mi generación soñar, tener ideales... Mi papá consideró que me estaba sobrepasando y me regaló "La plaza". Espero poder prestártelo. Allá hay cosas que estás dejando un poco fuera del cuadro en este post, pero seguro te harán pensar, no sólo en el 68, sino en la naturaleza humana.

Un abrazo fuerte y revolucionario, je.

Gabriela/undies dijo...

No me había dado cuenta del detalle de los nombres de los Niños Héroes. Good to know.

Daniel Molina dijo...

Parece que el comentari/reclamo sigue vivo. Ha diez años del suceso tus palabras delatan ese rubor que aun persiste más allá de tu cara. Ha que encendido renés el aparato circulatorio de la pasión.
Acá en Londres hubo una exposición de carteles que incluyó el de las olimpiadas del 68. No pudo ser mejor tu texto para completar mi experiencia.
Aaa que salerosa!

D

Calígrafo Daniel Lara Pozos dijo...

Hola wuera: Normalmente no comento en tu blog, pero tengo que confesarte que lo leo frecuentemente.
Y esta vez no puedo evitar no comentar sobre todo por que haz tocado un tema que también he traido en la cabeza en estos días. Ahora que estuve en vacaciones, pude ver la inaguración de los juegos olímpicos por tv y debo confesar que me quede impactado por el gran show que dieron los chinos en su inaguración y obviamente por todo lo que construyeron en estos años para ser unos dignos anfitriones de los juegos olímpicos. Sin embargo uno de los comentaristas de la transmisión de un canal de cable, (odio la tv abierta osease Telerisa y TVazteca) menciono muchos datos curiosos relacionados con algunas de las delegaciones que se presentaron y de los países que han sido sede y no pudieron evitar mencionar situaciones actuales relacionadas con delegaciones como Rusia (donde ejércitos rusos bombardeaban y mataban civiles de Georgia en esos mismos momentos de la inaguración) Afganistan, Irán e Irak, saludando a las tribunas donde se encontraba el imbécil de Bush, o al final cuando una escolta llevo la bandera olímpica con un representante del Tibet. Me hizo recordar lo polémico y accidentado que ha sido esta edición de los juegos. Y obviamente recorde la edición del 68 donde antes el gobierno decidió acabar con la vida de miles de estudiantes, para luego hipócritamente presentarse ante el mundo como un país que promovía la paz, el espíritu deportivo y demas, que se llenó de orgullo por los logros obtenidos en esos juegos.Pero que sin embargo es uno de los juegos olímpicos que a mi me dan más tristeza por que son una edición llena de sangre.

Concluí en la hipocresía y distorsión que han tenido los juegos olímpicos en nuestra actualidad (en la antigua grecia realmente se hacían pactos de paz para llevar acabo los juegos olímpicos) que nos hacen pensar que en el mundo no pasa nada de nada, que se respira paz, mientras la realidad es otra. Me gusta ver los juegos olímpicos, pero cuando pienso en la realidad que hay alrededor (guerras, conflictos políticos, realidad nacional deportiva) me siento contrariado y me dan unos sentimientos de rechazo hacia los juegos olímpicos. Sin embargo ante todo esto también pienso en los deportistas de todo el mundo y de nuestro país que van a rifarse el físico para darle un orgullo a su país que desafortunadamente tienen que hacer a un lado los conflictos personales, económicos y políticos para poder ser dignos competidores y obtener una presea. Ojalá y que con todo y la mierda política deportiva de nuestro país que solo esta para estancar a nuestro deporte en lugar de apoyarlo o hacerlo progresar, los representantes de México logren algunos triunfos, más para su satisfacción personal por todo el esfuerzo y sudor que han pasado para llegar a los juegos olímpicos y por que no también darle a nuestra sociedad una pequeña satisfacción y demostrarle a los compatriotas que "¡si se puede, carajo!".
En fin, perdon por tanto choro wuera, pero me gusto el tema que ahora expusiste. Te estaré leyendo.

:)

cervantes dijo...

que gran post defeña.. !!

medalla de oro !!

de verdad !