jueves, 29 de mayo de 2008

Efecto desconocido

Seguramente te ha pasado. Las coincidencias inundan nuestras vidas, y de alguna forma siempre he querido darles un significado, aunque la lógica me demuestre muchas veces que no existe tal.

Vivir sintiéndose los protagonistas de "Los amantes del círculo polar" (versión light). ¿Porqué parece que a veces es necesario creer en un destino?, ¿en algo predispuesto?, ¿en señales que nos indican qué camino tomar o cómo actuar?.

Carl Jung le llamaba a estas casualidades "eventos de sincronicidad". La define como "una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que está implicada algo más que la probabilidad aleatoria". Existe un ejemplo famosísimo de ello, cuando Jung estaba analizando a una paciente que relataba un sueño donde le regalaban un escarabajo dorado, Jung, quien no sabía si seguir con el tratamiento o dar de alta a la mujer, encontró la respuesta cuando un escarabajo dorado entró volando a la habitación en ese instante. El psicoanalista lo tomó como la señal de que la paciente no necesitaba más terapia.

También son conocidas como serendipias...de hecho hay una película malona cuyo título en inglés es precisamente Serendipity...es demasiada melcocha para mi gusto, sin embargo resultaba increíble que pudieran pasar dichas casualidades en el filme. Y de hecho por increíble que parezca no es imposible.

Retomando al gran Carl Jung (yo tenía una maestra de psicología en la freseis que adoraba hablarnos de él), para algunos científicos rebasó los límites de la lógica debido a que estudió seriamente los horóscopos, y eventos "paranormales", pero ¿qué científico revolucionario no ha sido señalado por cuestionar lo establecido e investigar en los terrenos de la incongruencia?. He leído emocionada varias de sus hipótesis, y una parte esperanzada de mi persona desea que algún día, esas ideas puedan ser comprobadas (como la del inconsciente colectivo).

Es difícil describir la sensación que nos provoca una coincidencia. A mí me hace sentir una alegría sin causa aparente, una extrañeza inverosímil. Fascina a todo el que le pasa, y morimos por contarle a alguien más para que se asombre de igual forma. Me hace sentir como en una película de Night Shyamalan. El mundo del cine recurre a menudo a ellas.

Uno de estos días cuento las mías.

"Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido " Voltaire

jueves, 22 de mayo de 2008

¡América y puaj!

A mí no me apasiona el futbol (mucho).

Recuerdo que mi familia fue al angel cuando la decepción, que diga, la selección nacional le ganó a Bulgaria en los octavos de final de México 86. Y pues una era pequeña e influenciable, andaba toda emocionada y sin saber porque: "¡Sacaremos al abuelo de la banca, sacaremos al abuelo de la banca, sacaremos al abuelo de la banca, lo sacaremos...". Yo no sabía de quien era abuelo ni en que banca estaba sentado, pero lo gritaba desde mi ronco (literal) pecho. ¡Ah! y Pique...amé a esa mascota. Después de vivir mi primera y única decepción futbolera, el balompié nacional no me la volvió a hacer. No entiendo porque este deporte tiene tanta-tanta difusión, y lo que es peor, se gasta tanta energía y dinero en él cuando no ha retribuido todo lo que se ha invertido...de octavos de final no se ha pasado jamás. Cualquier noticia referente a la selección o a los seleccionados ocupa primeras planas, debates acalorados entre amigos, postulados de la psicología del mexicano. Yo no digo que tal afición desmedida no deba existir, pero habiendo baches culturales tan graves en la población, lo encuentro incongruente. Cualquier niño de 10 años puede decir el nombre de un jugador de fútbol, pero pregúntenle el nombre de un premio Nóbel y a ver cuánto tiempo tarda en contestar.

Y ni hablar de la liga nacional. Le cambian el nombre al antojo, hay tremendas corruptelas y es excesivo (a mi juicio) que haya dos torneos por año. Como muchos seguidores del futbol europeo me han dicho, el de aquí es más un espectáculo que un partido.

El Club América por ejemplo...el himno me cala los huesos. No recuerdo el porque me caga en particular dicho equipo, ¿los colores?, ¿los jugadores? ¿el hecho de que el tendero de la calle donde vivía tenía los pósters más feos de aguilas horrendas madreándose a una tierna chivita?, ¿una absurda presunción basada en el presupuesto que le da un monopolio televisivo?...quien sabe, pero me chocan de verdad.

Supongo que es también cosa de fantismos nostálgicos. Muchos de mis amigos (la mayoría) le van al América debido a que es una tradición familiar. Llegan a entristecerse de verdad cuando su equipo pierde (hay los que lloran). Ni hablar de una victoria, es casi peda segura y buen humor una semana. Me parece contradictorio que siendo el equipo más vapuleado y tachado de naco (no es de mi agrado la palabrita, pero es con la que siempre se le ha descrito), despierte pasiones en gente que es exactamente lo opuesto de lo que en teoría es el América.

Ahora como están ganando un torneo, los americanistas andan de pavorreales y tengo que chutarme nicks babosísimos en mi messenger (además de que sus fans son medio ardillas, la verdad).
En el Azteca, con náuseas obvias

martes, 20 de mayo de 2008

Por que no debes poner "tu foto tuya de ti" en el perfil del blog

Ni tampoco revelar tu nombre real. Tal vez habría que ser menos extremista, pero tiene varios puntos a favor:

1.-Puedes expresarte de quien quieras y cómo quieras (no escribiendo sus nombres, obvio).
2.-Escribir las cosas más asquerosas/horrorosas/estúpidas/
azotadas que haz hecho, sin vivir con el pavor de que alguien que te conozca lo descubra.

En este preciso momento ya no sé cuales son los contras.

La cosa es que hoy, un cuate de la chamba (que desconocía la existencia de mi blog) me preguntó vía messenger:

P-Oye, ¿sabes buscar imágenes en google?
O-Pues sí, pero no entiendo tu pregunta
P-Es que ve, escribe "######## ###########" en imágenes de google, y ve que aparece.


Las palabras en cuestión eran:



Háganlo y búrlense de mí y de mi infortunio. Ahora soy la comidilla de mis compañeros de trabajo.

lunes, 19 de mayo de 2008

Este mundo es "este mundo"

El mundo humano es una mezcla de fobias, histerias, vanidades, egoísmos, y caprichos. De momento parecen exponenciarse implacablemente. Y yo me siento tan pequeña e inútil ante todo ello.

Quisiera escribir siendo optimista, o al menos dejar de hacer inútiles corajes. No recuerdo un sólo día en que al menos una noticia no me haga enfurecer.

Habemos tantos, y tan estúpidos.

jueves, 15 de mayo de 2008

Me revienta el hígado tener que lidiar con gente pendeja II

En específico mujeres, soy demasiado exigente con mi propio género. Si durante siglos muchos hombres gastaron saliva y tinta calificándonos de adornos, mascotas, entes estúpidos, y muchos más apelativos desdeñables y absolutistas, no entiendo porque a algunas les encanta darles la razón.

Me choca ver los actos de un hombre pendejo, pero tolero menos los de una mujer. Y sé que está mal, pero no puedo evitarlo.

Por ejemplo, me revienta estar cerca de una "mosquita muerta" aunque a mí me gusta más el término "Ladinas arribistas" (ojo, no pretendo generalizar ni decir que las personas que compartan algunas de estas características lo sean). Ellas, que desde los quince años se maquillan mucho, muchísimo, que siempre se ven "lindas" y que curiosamente ese es el primer adjetivo con que los hombres las describen, ya sean chaparras, altas, flacas, morenas, cursis, intrépidas, etc., eso no importa, antes que nada y primero que todo son "lindas". Parece que siempre están de buen humor, sonríen tímidamente. Son incapaces de tomar partido en un debate o discusión, ellas no pretenden atacar a ningún lado por dos razones: la primera es que son "lindas" y las chicas "lindas" quieren caerle bien a todos. La segunda es que no tienen idea de lo que están hablando los demás.

Son feministas de aparador (literalmente). Mujeres liberadas que gozan de no usar brassiere, ser audaz para elegir atuendo, salir con quien desean, hacer de su culo un papalote. Pero hasta ahí.

"Soy mujer, soy liberada, soy feminista, pero tú paga mi cena"

Lo que más les interesa del género masculino es algo inherente a él, es su cartera. Principal punto a analizar a la hora de salir/coger/casarse con alguien: que tenga auto, sueldo estable, un futuro prometedor. Por culpa de ellas todas las demás tenemos que escuchar frases como: "me cambió por un pendejo con más varo, todas son iguales, interesadas!".

Las ladinas arribistas no tienen amigas y cuando las tienen, la mayoría son mujeres sin mayores atractivos, que en el fondo las envidian y a la postre las odian, pues desean con todas sus fuerzas ser "lindas" como su querida amiga. Al estar opacadas por su belleza y buena-ondez, terminan siendo sus rémoras. Es un beneficio mutuo, pues la ladina arribista sobresale más al rodearse de no-bellezas.

Lo que sí tienen y en grandes cantidades son amigos, a los que nunca les dejan en claro que jamás podrían ser su pareja, sin embargo juegan con ellos como gatos con ratones: "llévame", "tráeme", "págame", "regálame", "escúchame". Todo eso cobijado por la tibia esperanza de que algún día, sí, tal vez algún día, les den el tan anhelado "sí". Ni falta hace aclarar que ellas están consientes de las verídicas intenciones de sus "amigos" y simplemente les sacan ventaja. ¿De verdad los hombres creen que no nos damos cuenta cuando quieren con nosotras?, ¿Qué clase de amigo te invitaría a salir tan seguido y estaría dispuesto a ser el benefactor económico en todas ocasiones sin recibir "algo" a cambio?...

Las demás mujeres simplemente no congeniamos con su "estilo", y es un hecho incomprendido por los hombres: "No entiendo porque ###### no te cae bien, si es taaan linda y buena onda"..,Y es que, además de ladinas arribistas, son hipócritas. Ellas saben a la perfección que nos podemos convivir en el mismo espacio y que no nos tragamos el cuento de la lindura y las inocentes intenciones. Tan es así, que enfrente de ellos hablan maravillas de nosotras, y nos saludan como quien saluda a su mejor amiga no vista en mucho tiempo, y lo hacen porque saben que su presencia nos purga y el mojigato saludo nos provoca náuseas severas.

Ellas actúan "descocadamente" tras bambalinas, pero en el escenario de la vida cotidiana ante los demás son casi santas, para las cuales, la conducta desenfadada y franca de las verdaderas mujeres liberadas es vulgar y sólo digna de una puta. Cuando en realidad las únicas con "precio puesto desde ayer", son ellas.

martes, 13 de mayo de 2008

Esencias de la infancia

He leído que uno de los sentidos más relacionados con la memoria es el olfato. Los olores están ampliamente relacionados con la forma en la que almacenamos nuestros recuerdos.

Mi niñez huele a jabón palmolive, suavitel, telas nuevas, algodón de azúcar, desinfectante de hospital, al perfume de mamá, el spray que usaban mis hermanas para sus copetes (¡No logro acordarme del nombre!, pero la botella era transparente y el liquido color azul aqua), al cabello de rosita fresita, a lodo, a sopa de fideos fría (tardaba horas en el comedor), a betabel, a plástico de juguetes nuevos, a calcomanías rasca-huele, a pintura vinci, a unicel quemado, a sacapuntas, a gardenias (mi flor favorita), al vao de mi aliento en los vidrios de las ventanas cuando llovía, a humo de vocho, al olor de las manos de mi papá al llegar del trabajo.

Tal vez el sentido que le sigue en cuanto a la fuerza con que se quedan grabados sus percepciones en la memoria es el sonido.

Mis primeros años de vida suenan principalmente (de hacer una estricta lista no termino) a "Y la fiesta comenzó" de Timbiriche, "Billy Jean", "Thriller" y "Beat it" de Michael Jackson, "I wanna hold your hand", "Strawberry fields forever", "A Hard day's night" (ni falta hace escribir de quien son), Glory of love de Peter Cetera, "El chorrito" de Cri-cri, Bohemian Rhapsody, El Rondó Veneciano, Enjoy the silence, y a otros varios comerciales de jingles pegajosos.

Pero las notas que más me recuerdan mi tierna infancia son las de Madonna. Tal vez se deba a que la empecé a escuchar desde bebé. Mi hermana tenía la afición de grabar videos en beta, y tenía casi todos los de ella. La llevé al hastío pidiéndole miles de veces que me repitiera los videos de Like a Virgin y Material Girl una y otra y otra y otra vez. Ella ya hablaba inglés en ese entonces, sin embargo nunca me quiso traducir lo que decía la cancioncita de las "lanchitas" y el león (que era como yo la describía).



Material Girl era más sencilla de entender para mí, se trataba de una actriz muy linda que estaba grabando una película, y a la que le regalaban joyas, pero que al final se enamoraba de un hombre que le daba una sencilla flor blanca. Ya entrada en la adolescencia me dí cuenta que estuve en lo cierto, Material Girl es una sátira. En esos días tenía tres o cuatro años, me ponía unas calcetas rosas en los brazos y la bisutería de fantasía de mi hermana. Qué loquilla era.



A pesar de que me encantan estas dos (más por los recuerdos que me generan que por su calidad musical o vocal) mi canción favorita de Madonna es "Frozen".

Era la que me faltaba para acompletar mi lista de conciertos anhelados desde los 4 años (en vista de que el líder de Queen y el de los Beatles murieron). La fanática que hay en mí está feliz.

domingo, 11 de mayo de 2008

Me revienta el hígado tener que lidiar con gente pendeja I

No lo soporto. Quisiera tener el poder de meterme a su cabeza y dilucidar qué demonios es lo que provoca que la sinapsis en sus neuronas sea tan defectuosa y raquítica. Hallar el porqué la naturaleza ha fallado con su famosa *selección natural* y ha permitido que tantos humanos incompetentes tengan la gloria de respirar y caminar por el planeta.

Me colmaron el plato. Me estaban buscando.

Las ramas que estaban comenzado a crecer alegremente en el aparente tronco muerto que quedó como recuerdo de que un día hubo un árbol vivo y rozagante ahí, fueron arrancadas con odio y saña por un par de arpías sin alma. Las mediocres vecinas de enfrente, madre e hija. Un par de *rubias* oxigenadas (sé que no tengo mucha autoridad moral en el asunto, pero por lo menos yo puedo argumentar que nací con ese color de cabello al menos), de cejas tatuadas que se ven moradas (sí, moradas), con uñas de acrílico a la Niurka, y más descerebradas que una amiba.
Salí a abrir la puerta y me encontré con los infelices ramajes tirados en el piso. Y las muy estúpidas enfrente mío quitándole más ramas al árbol *de su lado* y llevando a tirar la basura al camión (primera vez que lo presencio). Obvio enfurecí, entré a mi casa y le grité a mi hermana para que saliera como apoyo (y a calmarme, por que sin testigos yo me sentía capaz de partirles la asquerosa cara que tienen). Al cuestionarle quien había arrancado las ramas, la arcaica mujer contestó que habían sido ellos, pero, con actitud ladina y aparentando una dulzura completamente fuera de lugar, escupió la frase: "es que tenía unos bichitos verdes, y pues, mejor los quitamos y es que la niñas juegan y...", "a ver señora, ¿qué bichitos? por favor...si algo le molesta de este lado de la acera, le voy a suplicar que me lo informe antes de tomar medidas que no le corresponden" contestó mi mesurada hermana (la recién casada, quien anda de un humor bastante agradable, en otras circunstancia no hubiera sido tan civilizada, lástima). Llegó el fenómeno de cejas moradas que tiene por hija junto al que supongo es su falto-de-cáracter yerno, venían de regreso del camión. Al notar nuestra encabronada actitud, se metieron como perros (con la cola entre las patas) a su casa. Yo me quedé afuera formulando (compartiendo con mi hermana) en voz altisonante comentarios como:

*¿Puede alguien ser tan pendejo?, ¿qué acaso no tienen jardín para que ahí jueguen sus huestes?, ¡Maldita la hora en que Doña (nombre de la anterior vecina que era una verdadera dulzura) les vendió la casa a personas sin cerebro!, !Ahora sí, ahora sí voy a ir a la delegación!*

Mi hermana todavía fue a tocarles la puerta para que tuvieran la delicadeza de tirar las ramas que con perversidad mataron (porque además, las habían dejado ahí votadas) ¿qué esperaban?, ¿qué saliéramos a la calle, las miráramos y dedujéramos que habían caído por arte de magia?, ¿qué además de la burla y el coraje tuviéramos que imaginarnos quiénes habían sido?.

Malditas. Las detesto con todo mi ser, y me purga vivir en la misma calle que ellas, respirar el mismo aire, el mismo aire de los árboles que ellas tanto odian. Lo hicieron por chingar y nada más. No, este no es un pleito de vecinos, no lo hacen por una venganza o un malentendido anterior conmigo o mi familia, nunca lo ha habido. Esta gente mezquina lleva viviendo aquí cuatro años y no le hablan a nadie. No saludan a ningún vecino, nadie sabe ni su nombre (¿la educación? bien, gracias). Y como lo he descrito antes, el árbol no les afectaba en lo absoluto, pero personitas de su calaña son los típicos que andan en camioneta con un sólo pasajero, que tienen focos de miles de watts para la calle (y la calle está alumbrada), que quitaron la enredadera que cubría una pared porque "genera mucha basura y tiene bichitos", que cuando lavan sus autos nos enteramos todos, porque el agua escurre y crea charcos. de ésos que por nacer como seres humanos (presumiblemente inteligentes) se creen la máxima de las formas de vida, y por lo tanto, sus necesidades (caprichos) son primarias y urgentísimas. Sí, esa clase que ha llevado a crisis ecológicas, abusos de poder, guerras, sí, esa mismita.

La gente siempre piensa que exagero, tal vez lo estés pensando...pero estoy segura que el peor de los criminales ecológicos (o de cualquier tipo) creció viendo algo así y pensando que era lo correcto. Eso fue lo que vi en los ojos de la descendencia de este trío de la pendejez, una mirada de desaprobación en nuestras palabras, porque para estas niñas de 7 u 8 años, lo que hizo su patética abuela estuvo bien.

Ahora sí, van la medidas en serio. Me encontraron.

ACTUALIZACIÓN
Estuve buscando por intenet las ligas que recabé hace unos meses, cuando la masacre.

"La norma señala que toda persona que derribe un árbol en vía pública o en bienes de dominio público deberá restituirlo. Ofrece además claridad acerca del resarcimiento en caso de derribos, en función de la altura del árbol. Establece la cantidad de árboles a reponerse y, en caso de no ser posible la reposición física, la sanción puede ser económica en términos de salarios mínimos que irá al fondo ambiental del DF para áreas verdes."

Ya hablé a la Secretaría de Ecología, me contestó alguien muy amable que puso atención a mi relato y se indignó (buen comienzo). Van a investigar si la delegación Coyoacán tiene los permisos en regla, los cuales deben incluir la firma de los vecinos (que en este caso no se llevó a cabo), documentos elaborados por expertos en los que avalan al peligrosidad del árbol, entre otras cosas. De no encontrarlos van a ir al domicilio para nalizar la situación y aplicar la sanción. Yo iré a la Delegación de cualquier forma, para investigar por mi lado. Porque, como le expliqué a la persona que me atendió, a mí me interesa que retoñe mi árbol y esta gente no lo permite. Otra alternativa es que retiren las raíces (snif) y las tipejas descerebradas de enfrente planten otra jacaranda ahí, y tengan prohibidísimo acercársele.

viernes, 9 de mayo de 2008

Madre mía, madre adorada, vamos al cine y tú pagas la entrada

Hoy estuve horas en Perrisur, que diga perisur, buscándole regalo a la creadora de mis días. Aunque la lógica nos diga que no importa el día y que hoy todo está más caro, a mi madre sí le gusta que la festejemos el diez de mayo, así que no hay de otra, lo hacemos gustosas. Mi mamá...

Esa sabia y paciente mujer.

Nada le gusta, todo lo cambia, regalarle algo es el suplicio más grande para sus tres churumbeles, tanto así, que dos de ellas prefieren darle efectivo desde hace muchos años (en navidad y su cumpleaños también aplica). Yo no, yo soy más optimista, tengo buen gusto y ya le he atinado algunas veces a su extraño estilo.

Creo que no siento los pies, sí, hoy llevaba zapatos de tacón, quien me manda ser tan terca. ¿Lo soy de nacimiento?, no, lo soy de tiempo atrás. Mi madre tenía puesto el dispositivo y de todas formas logré agarrarme a sus entrañas, así que desde entonces me da por hacer mi santa voluntad. Dice que cuando era un feto no daba mucha lata, que "como a la gente decente" a ella no se le notaba la panza (eso de la gente decente lo dicen en su pueblo...). Me hizo con sus propias manos un moisés, simpre ha sido muy buena para la artesanía, la costurería y la cocina.

Era tan hábil que muchos tiempo hizo muñecos de peluche para venderlos y poder juntar más dinero, sin embargo tuvo que dejarlos de lado, por que nació una bebé bien delicadita y con bronquitis eterna. Entonces le empézó a hacer al macramé tan de moda en aquella época, ella misma reconoce que no eran cosas de su agrado, pero servían de algo y los hilos no me hacían estornudar. Recorrió muchos hospitales con su bebé enferma, pensaba que no iba a verla crecer sanamente (en cuestión física no la defraudé al menos), eso la hacía sufrir mucho. Cuando recuerda esos años, a veces lo hace con alguna lagrimita desobediente que quiere salir y demostrar que no es una mujer de acero.

Me hizo los vestidos más bonitos que una niña podía desear. Huvo un top de tela metálica en plata que me regaló a los seis con el que me sentía Madonna al usarlo. A mis hermanas mayores les hizo mucha ropa también, era más barato confeccionarlos que comprárnoslos (pero la verdad es que a ella le quedaban más bonitos).

A la fecha yo no sé qué es encontrar un refri vacío, un frutero solitario, una estufa sucia. Y es que a pesar del tiempo ella no pierde la costumbre, y cocina diario, a veces demasiado. Es la típica madre mexicana que siempre está al tanto de tu ritmo alimenticio, esas son las formas en la que me demuestra su cariño, pues para nada le gustan los mimos ni los "mi'jitas" o "mi viditas". Ella dice que el amor no se mide con los abrazos ni con las palabras. Y yo le creo.

Es una mujer muy inteligente, muy sensata, muy justa. No pudo estudiar la secundaria pues es la mayor de diez hermanos y en el miserable, machista y olvidado pueblo en el que nació, era más necesario ayudarle a mi abuela en las labores domésticas, en sus partos y a cargar chamacos moquientos, que estudiar. Estoy segura que habría sido una gran administradora, poca gente ahorra y es tan eficaz en el manejo del dinero como ella (¿porqué heredé lo enojona y no eso?), y siempre bajo la filosofía de rascarse con sus propias uñas.

Es una gran persona y estoy agradecida de ser su hija...me educó de la mejor manera.

Aunque de niña yo no pudiera entenderlo del todo.

No era mi intención escribir acerca de ella, es trilladísimo este día. Fue saliendo solito.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Adultescentes ¿somos o nos hacemos?

Qué si son inmaduros, que si son superficiales, que si son enajenados consumidores, que si son inestables, que si son compromisofóbicos, que si son desmadrefílicos, que si su niño interno es demasiado externo, que si son los neoyuppies, neo-neo-hippies o eternos adolescentes.

¿O debería decir *Somos*?

Adultescentes en ciernes...

He leído algunas definiciones de lo que es un "adultescente" y ninguna me parece aclararlo satisfactoriamente. Este artículo en específico me pareció exageradísimo, pues básicamente enuncia que todo aquel que rebasa los 25 años y va a un antro es un adultescente (nótese mi ardidez, y no nada más la que tengo ahorita en la espalda). Cómo si al transgredir la línea imaginaria de la *madurez* tuvieras el forzoso deber de ser un sacrosanto padre, devoto esposo, tener amenas tertulias con un par de amigos dos veces al mes para jugar cartas tres horas. Días completos en la oficina procurando que todos tus ahorros sean para el bienestar y porvenir de tus churumbeles.

Hablando de churumbeles, los padres de nuestra generación tienen gran responsabilidad en el asunto. Ellos cumplieron caprichos, son demasiado solapadores, ellos tampoco quieren envejecer y precisan tener a sus vástagos en casa pues así no se sentirán con el nido vacío.

El porcentaje de jóvenes en México que "no hacen nada (ni estudian, ni trabajan)" va en crecimiento acelerado, muchos de ellos carecen de las "oportunidades" para estudiar, y ni hablar de la paupérrima oferta laboral del país, pero los casos que de verdad me sorprenden son los de aquellos que teniendo todo para estudiar (capacidad, dinero, etc.), prefieren estar en el desmadre y dejan trunca una carrera...¿y qué decir de lo que están demasiado cómodos con lo que papi les da?... Creo que es más un adultescente, quien, casi con treinta años encima, sigue dependiendo económicamente de los padres y emocionalmente del relajo (si no anda de juerga no es feliz). Una cosa es que los papás sean nuestro apoyo en las épocas de vacas flacas, pero seguir exprimiéndolos después de los veinte ya es encaje.

Por el otro lado está el asunto de los video juegos, los cómics, películas de culto, gadgets, cosas de geeks. Yo soy bien geek, pa' que negar la cruz de mi parroquia. Y sí por ir 2 veces a un maratón (de 12 hrs.) del Señor de los anillos soy adultescente, pues lo soy. No entiendo por qué resulta taaaan negativo gastar un buen porcentaje de mi sueldo en mí misma o en los seres que quiero. Me parece que mientras no rebase esa delgada línea entre el consumo necesario y el consumo presuntuoso, no me convertiré en ese ente enajenado por la mercadotecnia que no puede vivir sin cambiar de celular cada seis meses.

Es que para mí un adultescente no es aquel que tiene tarjeta de crédito, no se ha casado y rebasa los veinticinco. O más bien no debería tener una connotación negativa, como de "inmaduro". Hay millones de casados con hijos, que siguen pegados a al manto paterno/protector, y a mi juicio eso es mucho más patético que ser un adultescente (o kidult pa' los angloparlantes). Debería de redefinirse, va más allá del estatus marital, o la paternidad. Puedes tener cuarenta y jugar al xbox (o plataforma de tu preferencia) y llevar tu vida de forma responsable y "madura" (que no aburrida y gris).

El domingo fuí a ver Iron/ic/man, otro graaaan adultescente del mundo de los cómics. Para empezar se trata a un hombre ya entradito en los treinta (o tal vez rebasando los cuarenta) que vive como junior/playboy, por lo tanto su vida es frívola y egoísta (pero envidiada por muchos). Coincido con David cuando dice que las actuaciones de Robert Downey Jr. y Cía. son lo mejor de la película, los efectos especiales quedan casi en segundo plano. La vida de Tony Stark da un giro sustancial y deja de lado esa despreocupada conducta. Me gustó la crítica (leve) hacía el negocio armamentista de gringolandia, y la aceptación (leve) de la culpa y responsabilidad por dar esas mismas armas a sus "enemigos". Lo que no fue de mi total agrado (empezando porque es una película palomera, como todas las superproducciones de verano, así que uno no puede ser tan exigente) es que no hacen mayor hincapié en la transformación del personaje, entonces termina pareciendo muy obvia y simple, cual moraleja insípida. La película está entretenida y sales satisfecho de la sala, pero no pude evitar pensar...¿qué tan malo es ser un adultescente?, ¿hace falta establecer más matices en su definición?, ¿en que tipo de circunstancias y parámetros es un razgo negativo en la personalidad?...

ACTUALIZACIÓN

Divagué un montón y me puse un saco que no debí ponerme tan apresuradamente. Tal vez si estaría chido que nos declaráramos abiertamente adultescetentes, estamos haciéndole un favor al mundo al reprimir el más básico de los instintos (el de la perpetuación de la especie, aclaro). Las gracias deberían de darnos por no seguir trayendo más humanos a este mundo sobrepoblado...igual y al rato acabámos como los emos, y hasta en mártires nos convertimos...

lunes, 5 de mayo de 2008

¿Es demasiado?

Sé que lo pedí, y al parecer el cielo me lo envió...pero fue demasiado... y en Mayo. Ahora tengo la espalda quemadísima, se me olvidó ponerme filtro solar (es como en un capítulo de los Simpsons donde Otto suplica mientras se acuesta en el camastro de una azotea "ahora sí sol, dame lo que merezcooo", en el momento que un reportero en un helicótero se marea y vomita justo arriba del edificio donde está el singular chofer de autobús. El vomito va en caída libre y Otto grita "pero no tanto". Esa es la mejor escenificación de lo que me pasó). Estuve tres horas pintádonle la cara a los niños en un festival con motivo de su día. Les es tan automático sonreír y son tan fáciles de complacer...

Por otro lado, cuando un amigo pretexta una reunión sólo porque no verá a su pareja ese fin de semana. Yo me enteré (o mejor dicho, lo capté) al finalizar dicha tertulia. Qué oportuna mi amiga. El día que su esposo tiene sospechosos compromisos y se ausenta del nicho matrimonial decide invitarnos a degustar de su pericia culinaria, qué, a pesar de avisarnos con dos semanas de anticipación ( y exigiendo confirmación) parecía no estar tan preparada a nuestra llegada (no había nada listo, y eran "bocadillos" de sencilla facturación). Y para variar, no hablamos en lo absoluto de su matrimonio, o de nuestros asuntos cotidianos, el tema central era la crianza de hijos (dado por la hermana mayor de mi amiga que tiene tres vástagos), y experiencias del lejanísimo pasado. Me molestó mucho sacar la conclusión cuando otra amiga que asistió me dijo "es que todo era porque sabía que su esposo no iba a estar, y tal vez no quería estar sola"...Si de verdad nos extraña y quería vernos, ¿por qué no invitarnos cualquier día?, o es más, por que no decir abiertamente "las invito a mi casa porque mi maridín no va a estar y así podemos hablar libremente", pero el simple hecho de que ocultara la razón primordial de la reunión es lo que la hace más sospechosa.

He hablado un poco al respecto en este espacio, me cuesta trabajo entender esa absurda necesidad del ser humano de aparejarse a lo tarugo. Y a lo tarugo me refiero a aparejarse por que se siente solo, porque ya se está en la edad, por que ha sido incapaz de poder socializar sin ir de la mano de alguien más, o por que es la única forma de "alcanzar la felicidad" (¿pues en qué clase de repisa tan exclusiva descansará la mentada felicidad?). A mi me causan mucho conflicto las parejas y sus peleas, no entiendo por que parece encantarles gritarse, emberrincharse, encelarse, lastimarse. En realidad son pocas las personas que puedo decir están unidas por un verídico amor. La mayoría lo está más por una función carnal y social. Me quejo mucho de ello, debido a que parece imposible declararse alegre y completo con ausencia de pareja. Y todo el mundo te dice "ya llegará", "ya lo encontrarás", etc. Como si fueras pasando por la vida en pos exclusivamente de ello. ¿Qué acaso no es mejor ser una persona soltera, mentalmente estable y equilibrada (digo, en términos generales, porque de equilibrada tengo poco), que una persona con pareja, que ni siquiera puede decir que le une a su "amor"?.

Soy una persona horrible cuando tengo novio, soy inestable, irritable, nerviosa, paranóica y más. Y si hay etapas de mi vida que puedo declarar como llenas de momentos felices (lo que a mi juicio es la mentada felicidad), son aquellas en las que no tenía pareja. Ahí radica el hecho de que sea una buena amiga, tengo mucho tiempo libre. Yo siempre los apoyo, los escucho, les doy ánimos, salgo con ellos cuando están solos, los invitó a fiestas. Y me enojo cuando ponen en primer lugar al cariño en turno, por encima de su carrera profesional, cordura, sueños de pubertad, familia y amigos. Total, si en un par de años esa persona no figurará más en su vida, no sé por qué momentáneamente les parece más importante que la gente que ha estado siempre a su lado. Por que además, siempre son relaciones desechables. La amistad, la familia y los sueños díficilmente lo son.

Ya me harté, prometo que es la última vez que me quejo de algo así. Ha sido demasiado.