jueves, 31 de diciembre de 2009

Instantes

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto
toda nuestra vida se concentra en un solo instante. Oscar Wilde


Es la primera vez en muchos años que el recordar un año me saca casi exclusivamente sonrisas. También es la primera vez (en ya tres 31 de diciembre), que releer algunos post escritos aquí es tan significativo. Hace un año justamente imploraba que el 2009 fuera el año del cambio, de ya no estar en el mismo lugar. Y ya no lo estoy, a pesar de que esté redactando esto en la misma recámara que he ocupado por diez años. A partir de este año logré deshacerme de un lastre que me había tenido en la más pasmosa depresión. No existía un día ordinario en el que me sientiera plenamente feliz. El inconveniente deriva hoy en que percibo como el protagonista de "El bulto" con todo ese tiempo dormida y al despertar todos a mi alrederdor están cambiados y con vidas muy distintas. Tal vez en eso radique que no me sienta en la misma sintonía que mis amigos de la universidad o la preparatoria. Ver sus relaciones de ñores y las rutinas de oficinistos adultos-contemporáneos me trauma. Chavos, tienen la década siguiente para tales protocolos y aburriciones. Yo no vuelvo a desperdiciar un día en introspecciones sin sentido y flagelaciones innecesarias.

El año en el que siento que he vuelto a ser quien soy. El año de la libertad.

No todo es brillante y positivo. Todavia siento un malsano coraje hacia mi persona por los años desperdiciados estúpidamente -acciones estúpidas, desiciones estúpidas, motivaciones estúpidas-, espero que se diluya en 2010.

Este año me enfrenté a un reto profesional que me parecía imponente. Era mi Goliath. Hoy puedo decir: "¡Prueba superada!" y lo digo con la bocota llena de seguridad y orgullo.

Me llevo mejor con mis papás y he platicado con ellos más que en otros tiempos. Entré en la conciencia de que un día ya no estarán, y cuando llegue ese momento no quiero sentir que no estuve lo suficiente con ellos. Son los amores de mi vida, a pesar de que tenemos ideas diametralmente opuestas.

Salí de mi zona de comfort de todas las formas en que pueda interpretarse. Lo que sigue es sacudirme el miedo que prevalece ante el horizonte de lo desconocido.

INSTANTES DE 2009
-en estricto azar-

Tomo nota. Recibo correos. Llamadas. -No la chinguen, yo no puedo hacer esto-. Una noche de marzo platico con un amigo y decido regresar en mis pasos, no correr riesgos. Horas más tarde alguien me habla en el messenger y sin muchas palabras me convence de que puedo. Se puede. Se pudo.


Un Aurrerá. Estoy tan nerviosa que no puedo abrir un refrigerador... busco la manija entre las visagras. Él lo hace por mí y se burla de mi torpeza. Suena una música cumbianchera y bailamos en la fila de la caja, ahora yo me burlo de su torpeza. La cajera nos ve con desaprobación y envida, estamos tomados de la mano y nos besamos. Compramos botellas de agua, chicles. Hablamos de un viaje. Bueno, dos. Luego viene el beso perfecto. No hay pasado, tal vez tampoco futuro. No hay rencores, ni dobles mensajes, ni dudas. Hay certezas. Pero aunque breves, son las mejores que he vivido.

Salgo de mi casa. Veo el celular, sé que aunque le avisé no me llamará para ir al evento festivo de esta noche. Ya era mucho de ser cuasi inseparables. Le llamo a la festejada y le pregunto cómo llegar "Apúuuurateeeee", me dice con su dulcísima voz. Tomo un taxi y voy tarareando una canción, pienso en que será una gran fiesta y que tengo muchas ganas de bailar.

Él se asoma como si nada a mi lugar de trabajo y al ver su cara nerviosa con la sonrisa forzada sé que algo ha valido madres. Me lo dice después de rodeos bobos, cuando está nervioso bromea como infante. Después de semanas de terror se convierte en una realidad.

La orilla del mar. Un calor asfixiante para ser febrero. Pienso en ti mientras veo el océano y siento la raquítica fuerza de una ola disminuída golpear mi pie derecho. Ese fue el momento en el que te despediste de mí para siempre, como una energía que después de recorrer distancias inmensas pierde su majestuosidad... pero llega a su destino, cumple su odisea. Adiós, Basave.

El metrobús se ha convertido en un transporte que ya no detesto. Me bajo y camino a casa de Ana y al llegar platico con ella para ponerla al corriente de lo acontecido en la semana -esperamos a su hermana-, también juego con su gatito de un mes y medio. Le digo -y ella concuerda- que debería estar contenta pero no lo estoy tanto. Algo no cuadra. Es que...¿Si uno está en un parque de diversiones a huevo tiene que estar radiante de felicidad, no?. Y yo no puedo ni reirme de sus chistes. Ironías de la vida, ambas pasamos por experiencias similares en esos días, pero al contrario de mí ella usa palabras más seguras, más firmes, más convencidas. Salimos de su casa y tomamos de nuevo el metrobús. Recibo un "gracioso" sms que para nada me hace reír.

Estoy bebida. Estñupido tequilaaa (no, la estúpida fui yo). Si hay una bebida que me pone ebria muy fácilmente es el tequila. Estoy en una fiesta, me despido de mis amigos ondeando mi mano beoda y sólo alcanzo a voltear a la sala para ver si no olvido algo. Citaré una línea de "El amor en los tiempos del Cólera". Gabriel García Márquez, sí, voy a referirme al escritor más odiado y laureado de América Latina, JUSTO a él: "En un instante se le reveló la completa magnitud de su propio engaño, y se preguntó, cómo había podido encumbrar por tanto tiempo y con tanta servicia semejante quimera en el corazón. Florentino trató de decir algo pero Fermina lo paró con un gesto y lo borró para siempre de su vida". En la ebriedad encontré la lucidez.

Llegamos a su casa y me doy cuenta que es uno de mis lugares favoritos. Después de platicar por horas de todo y de nada quedamos dormidas y sólo alcanzo a escuchar la licuadora de la vecina que prepara los matutinos desayunos de sus colegiales vástagos.

Al starbucks lo odio y lo amo. Me gusta endemoniadamente el frapuccino de esa maldita cadena. Me siento afuera para poder fumarme un cigarro. Tengo miedo. Es una fobia idiota, pero fobia al fin. Le llamo a una de las personas a quien más confianza le tengo -ojo mucho ojo- y le platico todo lo que me aquejumbra en ese instante. Es tan sabio. Al colgar respiro aliviada y me dirijo al encuentro de un trámite que destesto.

Espero con ansias (y angustia y miedo -pero del boniiiiito- y emoción y positividá) al 2010, en lo referente a mi vida personal. Espero con pavor (y hastío y preocupación y desgano y miedo -del feiiiíto- y coraje) al 2010, en lo que refiere a la vida de político-económica de México.

9 comentarios:

arboltsef dijo...

Bonita colección. Espero que colecciones más este año que viene. Un cigarrito de mi parte, y aún cuando conozco poco, compartiste mucho con esos breves momentos que has escrito.

Majestuosidad, con j, lo siento, no pude evitarlo. Sé que es una jalada, peeeero, perro viejo no aprende nuevos trucos.

Salud.

Defeña Salerosa dijo...

En twitter me acabande decir lo mismo. Agradezco que me corrijan de esa forma, hasta yo lo he llegado a hacer. Lo escribí muy aprisa y.. oquei, dejaré de excusar mi zopenquez.

Gracias, lo mismo para usted, qué chido que comentaras este post. :)

El Rufián Melancólico dijo...

yeah!(sería redundante decir más)

Frapuchino con crema dijo...

Yo no checo la tuya si tu no checas la mia. La ortografía, digo. Vamos a bailar la cumbia. O en su defecto, salsa. ¡Feliz año!.

El hombre del traje gris dijo...

Es bueno cuando uno puede por fin poner sus ideas en claro y acomodar los recuerdos, buenos y malos, eso ocurre cuando por fin logras depurar un poco el alma.

No se si sera odiado o no, pero esa cita de Márquez me hubiera caido como agua fria el año pasado... pero bueno ya casi es hora de cenar y mandar a volar el 2009

¡Feliz año!

Profana dijo...

Este post fue como ponerle shuffle a tu vida en 2009 y me gustó harto el recuento. Temes del 2010, pero puedo considerar que si lo que dices que aprendiste en el post verdaderamente se convirtió en mantra, entonces tendrás un año mejor del que despides con tanta melancolía y cariño.

y pos las chelas, no?

Abrazos y los mejores deseos!

La Rumu dijo...

Um... recuerdo ese momento cuando jugabas con Planeta, cuando te decía que era un felino muy callado (como si eso tuviera sentido) recuerdas?

Y yo te veía entre muy sonriente y muy contenida esos días. Este 2010 vas con todo, por qué no? Voy a parafrasearte: Tienes toda la década que sigue pa' contenerte.
Feliz año y
Salud!

cervantes dijo...

"Lo que sigue es sacudirme el miedo que prevalece ante el horizonte de lo desconocido"

Gran frase que nos tiene inmersos a muchos, inmersos incluso hoy en día, esta bien chingon cuando encuentras un texto inspirador en un blog cuando mas lo necesitas.

Bonito texto, bonito.

Pequeña Capitali$ta dijo...

Me encantaron los instantes... muchos más y algunos mejroes para este año mi estimada