lunes, 5 de enero de 2009

El primero

Una de las cosas que más extraño de la infancia es justamente éste día, ésta noche. Hace algunos años tuve la responsabilidad de comprarle algunos juguetes a mi sobrina y he de admitir que lo disfruté muchísimo, era una emoción casi equiparable en intensidad a la de los infantes expectantes, pero de naturaleza diferente. Buscar el juguete exacto, el precio más accesible, sin proponértelo encontrar otro que también le encantará a la criaturita...Pero éste año mi hermana no requirió de mis servicios ni préstamos, es más, fue a comprarlos con su esposo y ni me avisó. Entonces decidí hacer algo en lo que tengo gran desempeño: les compré ropa.

Es justo el momento ideal para adquirirla, llegaron las ofertas post navideñas. Las únicas tiendas en las que he visto y vivido un histeria colectiva similar a la que retrataban las series y películas gringas son justamente tiendas no-gringas, grupo Inditex: Zara y Bershka. Cliente frecuente desde hace una década(por no decir fan cautiva), soy de ésa gente enferma, decadente, y supérflua que que prentende llenar sus huecos emocionales con lino, seda, mezclilla, algón, y nylon. Este año la barata ha sido distinta...sólo está en rebaja la mitad de la tienda, la gente no lleva cerros imponentes de ropa, las blusitas de algodón que acostumbraban costar 100 pesos, hoy cuestan 200. Hasta la ropa y la tela están más pinches, recuerdo con nostalgia los famosísimos abrigos de hace algunos años, ¡qué corte!, ¡qué tela!. Es la única tienda a la que había entrado desde hace casi dos meses, no puedo creer que todo esté tan encarecido, si ésta frivolidad absurda me espanta...prefiero no ir a un mercado y evitar así el desmayarme.

Los menús de restaurantes y cafeterías, todos tachoneados, remendados, etiquetados, ninguno conserva los mismos precios de dos meses para acá. Las vacaciones me sirvieron para tristear a gusto y empezar a salir del bache, pero no esperaba que fuera a base de madrazos económicos también. En fin, aplicaremos la ley del ajo y agua: ajoderse y a aguantarse. Tendré que reencontrarme con ese viejo y olvidado amigo mío: Sr. Freelance. Odio un poco a ese malnacido hijo de la puta necesidad y el mercenarismo oficinil, a veces no es bien pagado y cómo quita tiempo (¡oh invaluable joya!), pero cuando sí lo es, cada peso sabe a gloria.

Regresando al principio, les compré ropa y zapatos a mis sobrinas, pero mi hermana se opone a que les diga que los *Reyes Magos* se las dejaron en la casa de mis padres, se les hará costumbre, y quiere que ellas sepan que se las compré yo. Me conformo con sus atarantadas caritas sonrientes mientras hacen ademanes gustosos y alegres, no necesito un *¡gracias tía!*.

Creo que tengo una especie de complejo de Peter Pan en éstos días: quiero ser niña, por eso me
encanta ir a las jugueterías, ya que los reyes magos no me traen juguetes a mí, por lo menos comprándolos puedo tener una emoción parecida. Hace poco una amiga nos confió que pasa por una severa crisis económica, entre lágrimas nos dijo que no creía poder darles *Reyes* a 3 sus hijos (sí, en la plenitud de los anticonceptivos mis amigos tiene 3 niños 3 antes de sus 30 años), por eso no le gustaba que vieran la tele y por ende los comerciales de juguetes. Su esposo hasta trabaja doble turno. Claudia y yo nos ofrecimos a ayudarla, yo le dije que hiciera una lista y nos viéramos para ir a buscarlos y que yo los pagaría. Por cuestiones de logística Claudia empezó a hacerse cargo de eso (Claudia vive mucho más cerca de ella) y con la ayuda de otro amigo empezó a juntarlos todos, y no tuve oportunidad de comprar ninguno (pero sí de cooperar $$$). Siento que detesto un poco (sólo un poco) a Claudia por acaparar la acción compradora jugueteril. Terminamos siendo 6 reyes magos en lugar de dos, qué bien, pero...¿Por qué siento este deseo inexplicable de querer haber sido la única aunque eso significara haber gastado mucho más?.

Éste es el primer año sin regalo para mí bajo el árbol.

17 comentarios:

El hombre del traje gris dijo...

En mi casa los regalos de reyes acabaron cuando dejamos de ser niños... Así que hace mucho que la navidad se limita al árbol sólo. Pues ya lo dijiste tú hay que ser egoístas de vez en cuando, sí no necesitan tú ayuda económica pues entonces inviertelo en ti... Yo no le veo problema. En cuanto tus amigos están locos... Tres hijos! Eso está cañón para estos tiempos con estos sueldos yo con dos me haría la vasectomía... En fin cosas de la vida...

Mujer Maravilla a la Mexicana dijo...

Yo amo, amo este día, es mi día favorito, más que mi cumpleaños y me pasa exactamente como a ti me encanta comprar para los demás y ver sus caras aunque la verdad sólo en este día me gusta más recibir que dar. Mi familia y yo hemos modificado la tradición porque ya no hay niños pero siempre hay regalos, zapatos, cartas, rosca, monitos y chocolate caliente. Aunque me quedé con ganas de mandar mi carta con globo. Deberías inventar una tradición para que todos los años tuvieras regalos debajo de tu zapato.

Saludos.

Exenio dijo...

Comprar ropa está bien; ya, ándale... busca bien, igual lo dejaron en otro rincón de la casa (salvo que si hayas sido una nila muuuy mala ;-P )

El Merol dijo...

se q tu regalo es la sonrisa de todoooos tus niños, pues tambien son tuyos, y se q tal vez no fuiste la que les compro los regalos, pero puedes desquitarte comprandoles cosas en sus cumpleaños, a mi tampoco me trajeron nada, y juro y perjuro que me porte bien, maldicion solian traerme cosas cuando me portaba mal, supongo que la proxima vez que se me aparezca pepe grillo dandome consejos acerca de como portarme le pateare el trasero, chance asi el año q entra me traigan algo los reyes

AndreaLP dijo...

Hola, primera vez por aquí.

Pues comparto contigo el gusto por éste día y tampoco me trajeron nada, buuuaaaa... Ni siquiera unos boletos para algún concierto cercano al día de mi cumpleaños, qué jijos...!!

En fin, el próximo año me compraré mi propio regalo. Al menos así garantizo recibir algo a mi gusto, no crees?

Feliz año.

Lata dijo...

¿en serio es el primer año? Chale... yo ayer fui a comprarme mi regalo. Se me olvidó que era 5... ash.

La ropa de Zara no brilla (y según yo no ha brillado nunca) por su alta calidad, pero sí por sus precios no tan accesibles. Pero ayer caí y compré playeritas básicas de 79 pesos, y tienes razón, hace un año costaban 50.

Todo está por las nubes y, lo peor, es que he gastado como millonaria y no me remuerde la conciencia un segundo. Ojo: Oysho también tiene buenos precios ahora.

Yo digo que te vayas a comprar algo que te guste mucho y que pongas un límite feliz: 100 pesos. Te apuesto que sí encuentras algo lindo. Ayer lo hice :) -aunque fueron como 5 cosas de a 100, auch!-

Mientras, disfruta de las roscas y de las comilonas, que no volverán por otro año más.

Feliz 2009!!!!

Lilián dijo...

Pues me permito informarte que en mi árbol si dejaron algo para ti. Tiene una tarjetita que dice "Defeña salerosa", o sea, a furza es para ti ;D.

Y si tienes ganas de ser Reina maga d alguien, yo con mucho gusto te paso mi lista de deseos XD

Avísame cuando puedes recoger tu regalo.

Un abrazo

Unknown dijo...

Yo también extraño la emoción del día de Reyes, era realmente mágico.

Fer V dijo...

Bueno, comprarse algo resulta confortante y no tiene nada de malo, así que si te lo puedes permitir ¡regálate algo! ¡Te lo mereces!

Y tambien dar es lindo, especialmente cuando le damos a niños pequeños, todo les gusta; esa mirada de sorpresa y esa gran sanrisa cuando receiben algo son el mejor regalo que te puedes dar a ti.

Por lo tanto no me extraña ese deseo de haber sido la única que comprara los juguetes, de alguna forma sientes que te restan un poco de esa satisfacción de dar, pero si lo ves como que también a ellos les estas dando la oportunidad de disfratar del gusto de regalar un juguete a un niño verás que también de su alegría disfrutas tú.

¿Primer año sin regalo bajo el árbol? Bueno, quizá a alguien se le pasó explicartelo... verás, llega un momento en que los regalos bajo el árbol dejan de aparecer si no los empiezas a poner tú, incluido tu regalo... ¡ah! Los bemoles de crecer ;)



¡Sonríe!

Kix dijo...

Tienes razón, el hecho de comprar los juguetes es indescriptible, y al ver sus caritas wow, eso no tiene precio!!

Un abrazo.

Cynthia Ramírez dijo...

"Soy de esa gente enferma, decadente, y supérflua que prentende llenar sus huecos emocionales con lino, seda, mezclilla, algón, y nylon" Por Dios Defeña!! nada de enfermedad y decadencia y demás cosas del estilo! Acuérdate que si bien el dinero [y las compras] no dan la felicidad si aplacan, efectivamente, los nervios!

Anónimo dijo...

http://mafalda.dreamers.com/Tiras%20mafalda/ma49.gif

Oh contradiccion!

Emilio M O dijo...

Pues en ese caso también me declaro enfermo, decadente, y superfluo que pretendo llenar mis huecos emocionales con gadgets.

Bastante chido lo que hiciste por tu amiga, mantener el espiritu de un niño no tiene precio.

SalU2

B West dijo...

odio decirlo, pero me pasa lo mismo con los juguetes!


y con zara y bershka

:$

Anónimo dijo...

¿Será que te portaste mal?

Jo dijo...

ya somos dos las mal portadas. Pero aun asi.. ja vale comprarse algo en venganza :P

RED SHOES GIRL dijo...

A mí me siguen hechando los Reyes, jaja este año trajeron cosas padrísimas, pero sí no es la misma ilusión de cuando eramos pequeños!

Saludos