viernes, 30 de noviembre de 2007

Yo nunca insulté a las meseras...

Tengo por norma no quejarme jamás en un restaurante, porque sé perfectamente que hay más de cuatro billones de soles en la Vía Láctea, que es una de los tantos billones de galaxias.

Muchos de estos soles son miles de veces mayores que el nuestro y son ejes de sistemas planetarios completos, que incluyen millones de satélites que se mueven a una velocidad de millones de kilómetros por hora , siguiendo enormes órbitas elípticas. Nuestro propio Sol y sus planetas, incluída la Tierra, estan al borde de esta rueda, en un rincón del universo. Sin embargo ¿Por qué tantos millones de soles en constante movimiento no acaban chocando unos contra otros? La respuesta es que el espacio es tan inconmesurable que si redujéramos los soles y los planetas proporcionalmente a las distancias entre ellos, cada sol, siendo del tamaño de una mota de polvo, estaría a dos, tres o cuatro kilómetros de su vecino más próximo. Y ahora, imagínese usted, estoy hablando de la Vía Láctea-nuestro pequeño rincón-, que es nuestra galaxia.

¿Y cuántas galaxias hay?

Billones de galaxias esparcidas a través de un millón de años luz. Con ayuda de nuestros precisos telescopios se pueden ver hasta cien millones de galaxias parecidas a la nuestra, y no son todas. Los científicos han llegado con sus telescopios hasta donde las galaxias parecen juntarse, y todavía quedan billones y billones por descubrir.

Cuando pienso en todo esto, creo que es tonto molestarse con la mesera si trajo consomé en lugar de crema.

Harry Golden

3 comentarios:

TheJab dijo...

Buen punto. Lo tomaré en cuenta.

Flying_Ed dijo...

A veces nos preocupamos por cosas tontas.
Una tormenta en un vaso de agua.
Bonito post.

Un saludo.

E.

JVM dijo...

Lo leí aquí y lo leí en el libro, pero en el libro dice "tres o cuatromil kilometros"... de todos modos es un cuento genial.