sábado, 28 de junio de 2008

El destierro de la espontaneidad

Debe ser poco común encontrar a alguien a quien no le agraden las buenas sorpresas de la vida. A la fecha, no he conocido a una persona que no relate un suceso inesperado que resultara agradable, sin una sonrisa dibujada en su expresión.

Me siento un poco atada. Impedida. En búsqueda de una relación sana y sincera, me fueron reveladas condiciones, circunstancias y actitudes, que le son de suma repulsión. Ahora que sé el desagrado que provocan, siento que no actuaré libremente. Aún sin saberlas, con mucha seguridad no habrían sucedido. Pienso que él no encontrará espontánea mi actitud, y tal vez llegue a suponer que actuó en base a lo que me contó.

Por ejemplo, me gusta la libertad. Me gusta salir con mis amigos sin pareja (he tenido tres novios en mi vida y por periodos muy cortos de tiempo), estoy completamente acostumbrada a ello. Para mí, no es extraño desenvolverme en ésa dinámica, por lo que me parece justo, que aún teniendo pareja siga saliendo con al gente que acostumbro (algunas veces con, y otras sin él). Y viceversa. Sin embargo noté que él no aprecia eso desde su perspectiva (o piensa que lo dije por complacerlo y seguir sus ideas), y cree extraño que yo no tenga plan para mañana, me exhorta a salir con mis amigos sin él ya que tiene mucho trabajo este fin de semana. No era necesario. Mañana a eso de las siete de la noche, dependiendo de mis ánimos y energías, yo decidiré qué quiero hacer según las opciones que se me presenten.

Me reveló aquello por las relaciones anteriores que ha tenido y sus consecuencias, entonces yo hice una metáfora al respecto de esa plática. El año pasado yo fuí a Sonofilia (el caoncierto de Björk), y sé que hay polvo, mucho polvo, muchísimo polvo en la barranca de Huentitán. Sé que hubo una demora horrenda en el programa, que la estrella principal cantó 40 minutos, que el caos de regreso es de la peores cosas en materia concierteril que he vivido, lo sé porque pasé por eso. De haber otro festival parecido, por las mismas fechas del año, en dicha barranca, de ir con alguien yo lo pondría en advertencia...¿y si no lo hiciera?, que tal si son otros los organizadores, si en esos días hay lluvias y en lugar de polvo es lodo, si no hay contingencias y todo sale como estaba programado. Lo único que logré al contar mi anécdota y todos los inconvenientes, es que mi acompañante se angustiara y dudara de ir conmigo a dicho lugar.

Es contradictorio, pedimos sinceridad en nuestros prospectos de pareja, pero de haberla...no sé...la mágica espontaneidad nos abandona. ¿Cómo sabrá cuáles son mis legítimos celos?, ¿Cómo sabrá si esas llamadas que pensaba hacerle le molestarían?, ¿Cómo le digo que muchas sus demandas tienen eco en mí, sin que pasen por su cabeza los fantasmas de la complacencia?, ¿Cómo atravieso este muro de contensión que me impide saber cómo hablarle o cómo actuar libremente junto a él?...

jueves, 26 de junio de 2008

Extrasístole

Es la aceleración del ritmo cardíaco. Sin ahondar en términos médicos, las causales fisiológicas o externas, yo puedo decir, que es justamente lo que me pasó esta noche.

Hay un culpable. Tiene nombre y apellido, pero creo que prefiere el cálido velo del anonimato. También lo acuso de tener cierto grado de responsabilidad por toda la confusión de los últimos días.

Me parece que no encontró mareo alguno la noche del viernes cuando fuimos al centro de Tlalpan, y escuchaba mi parloteo de vocecilla ronca y áspera.

Estoy contenta (hasta hay nueva etiqueta).

martes, 24 de junio de 2008

Cerrado por Confusión

Tengo un ligero bloqueo, durará un día o dos.

No decido sobre qué quiero escribir. Varias opciones, la ondita chusca sobre una trivialidad frívola, la introspección de algún asunto ególatra, las quejas que abundan en mi mente respecto a la reforma energética, el relato de un chido fin de semana, o bien, el concienzudo análisis del porqué de mi arisquez.


Sí, mucho gusto, soy la indesición encarnada.

(y leer a Javier Marías en estos momentos no me ayuda nadita-nadita)

viernes, 20 de junio de 2008

Calladita me siento feíta

Ayer platiqué de tantas cosas, con gente tan diversa, toda una noche de jolgorio. Resultado: estoy afónica. Durante un corto periodo de tiempo no pude hablar, me dolía horrores la garganta. He padecido un poco esta semana de tos seca, soy fumadora, hay mucha humedad en el ambiente, mi padre estuvo enfermo y nos contagió, son los factores que me llevaron a andar de tosijosa.

Para mí el no poder hablar es...trágico. Siendo bien exagerada y dramática, con harto dolor escupí las palabras: "esto es lo peor que me puede pasar". Lola dijo que para ella sería dejar de ver. Perder cualquiera de nuestras capacidades o sentidos implica un una frustración que no puedo comprender. No sé distinguir que me sería peor, dejar de ver, de oír, de hablar, caminar...

Por ahora sé que permanecer en silencio es frustrante. Soy muy contestona, debatiente, y exhibicionista con la boca (no por nada es uno de mis apodos: boca). Siempre brinco cuando no estoy de acuerdo con algo y mi boca comienza la descarga de proyectiles sonoros.

Lo positivo del asunto es que hoy no marearé a nadie con mi constante parlanteo.

martes, 17 de junio de 2008

Perseguir la chuleta...¿hasta dónde?

De niña me imaginaba apuntando un telescopio al cielo, era admiradora cautiva de Carl Sagan y Stephen Hawking. Quería ser astrónoma.

Luego me topé con la IBM PS/1, maravilla tecnológica con Windows 3.11, y juré que estudiaría informática.

Después me quisé volver historiadora, se convirtió en una de mis materias favoritas.

Y la biología...me encantan los animales (literalmente).

En fin, fueron, vinieron, regresaron, se tacharon opciones. Mi enajenamiento al dibujar o pintar era extremo, podía olvidárseme el comer si estaba haciendo una ilustración. Les vendía dibujos a mis compañeros de la freseis. Los regalaba a mis amigos en sus cumpleaños (una reproducción del póster del Titanic, hágame ud. el #### favor). Entonces deduje que tenía que dedicarme a ello, porque todos a mi alrededor me decían que lo mejor que hay en la vida es que trabajes en lo que te gusta y en lo que eres buenísimo, que sea algo que disfrutes en cantidades industriales porque eso harás toda tu vida y así te ganarás la chuleta.

Y bueno, el diseño gráfico me empezó a circular en la autopista de la vida que indica el tramo *carrera profesional a 4 semestres*. Me enamoré, junté mis dos pasiones, artes plásticas + computación.

Después me dí cuenta que la retórica y semántica que dan las bases para un exitoso mensaje gráfico servían también a criminales propósitos (que simpre han servido, pero yo pensaba que en mi sagrada profesión no). Para un alto porcentaje de la mercadotecnia. La mala, la ojete, la mentirosa, la mediocre. Pero no había marcha atrás, seguí con la carrera, de cualquier forma no pensé dedicarme a esa rama del diseño y me divertía un chorro y dos montones. Un par de veces cuando la concluí hice freelances para agencias de publicidad. El horror, el horror. como negreaban a los diseñadores, los mal pagaban, que se cobraba 20 veces su sueldo al cliente. Los frustrados porque tenían que hacer un anuncio con el ama de casa feliz que hace mole intantáneo "¿Para esto estudié cuatro años?"...

Y si no ¿para qué más?.

¿Qué maravillosa profesión no ha sido tocada por las manos de algún asqueroso propósito?.

¿Qué oficio no se dobla ante el dinero?.

La mayoría de la gente tiene ganas de hacer algo "productivo" y que a la vez le sea remunerativo. Pero se pervierte tanto...

¿Hasta donde se deben traspasar las líneas de los valores personales?.

En abogados, periodistas, comunicólogos, contadores, diseñadores, médicos, psicólogos, creativos, profesores, administradores, informáticos, arquitectos (los cito a éstos, porque me son cercanos) ¿Cuántas veces pataleamos por que tenemos que decir (crear) una conveniente mentira para seguir con la chamba?.

¿De verdad todos tenemos (tuvimos, tendremos) precio?

Triste realidad...sí.

Hace un rato, mi ex-ex-ex jefe me preguntó sí podía hacerles un freelance. Gráficos y animaciones para una presentación al gobierno de X estado, le mostratrarán como será la mercadotecnia aplicada para una disfrazada pre-pre-campaña -pre-pre-presindecial de la manera más...como decirlo, de esa que Teidotiza. Y la verdad, mientras lo proponía, empecé a hacer las májicas cuentas guajiras: tales películas, libros, zapatos, un viajecito--¡extras!---. Sin embargo la idealista que llevo dentro soltó un "ay no mames, eso es caer muuy bajo (sin albur)". Y empecé a decirle que nel...pero luego pensé, bueno "es mi trabajo y el chiste es que sea lo que me piden, y total, en su conciencia se llevarán el engañar a la gente" (cuando quiero de verdad me lavo muy bien el coco) y me animé y le dije que sí, que sí tenía tiempo, ya me veía no durmiendo dos o tres días. Y entonces, sucedió...me dijo el presupuesto. Í-n-f-i-m-o. Valoro más mi noche de jueves en el covadonga, mi cine de estreno de verano los viernes, mi esperada parrandita del sábado. Entonces le dije terminantemente nel, porque como bien dice mi amigo Poncho, un diseñador que se vende por muy poco devalúa el trabajo de los demás con su putería barata.

La duda del "hubiera" me atormenta...si me hubieran llegado al precio, si necesitara ésa mísera cantidad de dinero, sí no tuviera trabajo... ¿Habría hecho eso que juré nunca hacer (diseño para políticos-májicos mejicanos-, que a mi parecer es más bajo que hacerle los slogans a elektra)?.

lunes, 16 de junio de 2008

ICGF

Inflamación Crónica de la Glándula Fiesteril.

La sufro, la padezco. Sino salgo el fin de semana me siento como adolescente gringa llorando porque no es popular y no tiene cita para el viernes.

Este fin de semana no salí. Estuve en casa, pues el viernes fue cumpleaños de mi madre, la re-festejamos el sábado, tuve que ir a trabajar el domingo (por lo tanto no salí el sábado en la noche tampoco) y con eso del día del padre, pues menos.

Y me sentí rara, como que hasta el aire me faltaba. El sufrir de un síndrome de abstinencia debe ser. Lo peor del caso es que ni tan relajienta soy. Mi glándula fiesteril está más enfocada en bares y pláticas taciturnas. O probables fiestas de bailongo muy de vez en cuando (cada vez más de vez en cuando).

Sin embargo el padecimiento fue llevadero gracias a *La vida de los otros*, película alemana que me negaba a ver porque yo estaba ardida. Le quitó el óscar al fauno. No sé, ahora la verdad no sé cual es *mejor*, son muy distintas pero magnificentes en su estilo específico.

He escrito mucho de cine...¿se nota mucho que mi vida ha dejado de ser emocionante?...

jueves, 12 de junio de 2008

Mis más odiados "personajes" de la televisión, el ánime, el cine, y los cómics. Parte II

Los que amo los describiré después, lo prometo. Me causa un poco de sorpresa que por los que mencioné en la primera parte se piense que hubo un "odio de verdad", o que pasé horas enteras de mi infancia-adolescencia con agruras estomacales y humo saliendo de mi cabeza, en realidad, al "odiarlos" me carcajeaba, criticaba conductas no muy congruentes, etc. Me gusta la fonética de la palabra "odio", y es poco frecuente que la use en situaciones "reales", es en extremo difícil que alguien me caiga mal. Y odiar, pues creo que nunca he odiado (con toda la rudeza de la definición de la palabra) a otra persona.

Del cine:

Don Pilar, sí como nombre de mujer (¿?), el mísmisimo padrastro de la Chorreada de "Nosotros los pobres", el que termina con alucinaciones de "ojos" penetrantes y acusativos de la cuadrapléjica madrecita de Pepe el Toro. Lo que hizo es no tener requicio alguno de alma. Patán, misógino, ladrón, y para acabarla de fregar, hasta asesino (la señora muere a causa de las patadas que le propina como consecuencia de su cargo moral). Una joyita. Su robo desencadenó todas las tragedias de la familia del carpintero más amado de México. Cuando ví por primera vez la película lo odié tanto-tanto, que ahí sí chillé (tenía 5 años).

Su mirada te perseguirá en el infierno, maldito.


"La chica", Marilyn Monroe en "La comezón del séptimo año". Me da pena pensar que alguna mujer pueda ser tan ingenua y boba. Prefiero visualizarla como la fría calculadora que navegaba con bandera de pendeja, y estaba encantada con que los hombres le coquetearan y adoraran para que su ego permaneciera siempre en lo alto. Es mucho mejor pensar eso, mucho...

"No me doy cuenta de todo lo sexy que soy"...ajá sí ajá

Danny Suko de "Grease" (uta, me gusta más el nombre Vaselina). El "me creo muy galán", ni para hacer ejercicio servía. Actitudes machistas y falaces, empezando por la canción *Summer nights*:

We made out under the dock - we stayed out until ten o'clock

He got friendly, holdin' my hand - well she got friendly, down in the sand

Admírenme chicos

Exagerado y chismoso, necesitaba demasiado el aplauso de sus compinches y cuidaba en exceso su imagen. Cambió en pleno baile escolar a Sandy por Cha-Cha (vaya nombre, pero juro que es el real), una mujer de cuestionables gustos, con quien tuvo algo que ver en el pasado, protagonizando así una acto culerísimo. Cuando ví Vaselina, Olivia Newton-John me parecía exageradamente bonita, linda, tierna y hasta me caía bien, no me agradó que tuviera que cambiar su forma de vestir y aprender a fumar, para que el pelafustán de la escuela por fin se decidiera. Era ñoña a más no poder, pero no sé, hubo *algo* que me impidió repudiarle.

Ya que estoy hablando de ello. Odié a todos los personajes femeninos que hicieron eso, en todas las películas adolescentes de los 80's y 90's. La "fea"/"inteligente" que cambia de ropa, se quita los lentes (o los braquets), se peina distinto, y ¡taraaaaaaaan! una diosa de la belleza. No es que yo promueva el descuido personal absoluto, pero *cambiar* de imagen por un hombre, y lo que es peor, por un babosete que era novio de la más prepotente y mamona de las estudiantes (porque siempre era el novio de la más prepotente y mamona de las estudiantes), no debería tener lugar. Siempre son predecibles este tipo de cintas, y sus protagonistas, patéticas.

Dos de los tres tipos de "Tres hombres y un bebé", es decir, precisamente los que no eran el papá del adorable engendro. Ni en mi tierna infancia me tragué el cuento de que se encariñan con un bebé en tres días y acceden animosos a cambiar sus hábitos y su departamento chingón por cuidarle. Zopencos. O sea, ni era su hija, ni iba a quedar en el desamparo.

Sí claro...es taaan sencillo

Gene Wilder en "Woman in red". Pinche ojo alegre. La cara de este actor nunca me gustó, supongo que fue a raíz de ésta película. Pensé que era un traidor libidinoso cuyo máximo trofeo en la vida sería "conquistar" a la chica p-r-e-c-i-o-s-a. Se dibujaban en su rostro expresiones que rayaban en la lujuria asquerosa, que no me parecieron en lo absoluto graciosas sino lastímeras. Nunca había cruzado ni media palabra con la chica en cuestión, pero vivía pensando en ella. Al final hizo un streptease ridículo y ni siquera pudo acostarse con la modelo de sus sueños. Supongo que al verlo caer de un edificio vestido sólo con una bata de dormir, la esposa lo botó. Pobre menso.

No me seduscas por ser bonita

Henry Evans, Maculay Culkin, de "El angel malvado". Hijo de su mal dormir, más que odiarlo me daba miedo, por él, agradecí a los cielos no haber tenido hermanos. ¿Será cierto que la maldad es algo innato y un niño es capaz de tanta ojetez (mató a su hermanito, hizo una broma por la que hubo muertos, mató a un perro, casi mata a la otra hermana, y por poco deschaveta a Mark -Elijah Wood-) ?...

Si te vienen a contar cositas mala de mí, ¡ay mamá que yo no fuí!


¿Por qué no odié a otro personaje encarnado por tan famosete actor infantil?...porque me identifiqué horrores con Home Alone. Fuí una niña que pasó el 70% de sus tardes sola en casa. Por eso veía tanta televisión, leí numerosos libros (infantiles, clásicos y enciclopedias, sí, leía enciclopedias), hacía siempre mi tarea, y era la más ñoña del salón, tenía mucho tiempo para mí exclusivamente. Al principio era divertido, me hacía sentir *grande* y responsable. Después extrañaba mucho a mi familia, o veía con recelo y tristeza a los otros niños de la unidad jugando en el patio.

Amon Goeth (mi adorado Ralph Fiennes) en "La lista de Schindler". No sé que fué, si el excelso despempeño actoral de Fiennes o el saber que se trataba de una historia real. Es difícil ver una película basada en hechos reales, no tienes ese cinturón de seguridad sujetándote con un "calma, es ficción". De pequeña me llegaban mucho las historias del Holocausto, recuerdo una ocasión en la que mis hermanas estaban viendo una película que abordaba dicha temática en el 11, y tuvieron que explicarme que eso había sucecido hacía muchos años, que no llorara más, que nunca iba a volver a suceder...

Infeliz

Kimberly Wallace (Cameron Díaz) de "My best friend's wedding". Hipócrita, sencillamente, hipócrita. Muy linda, ingenua, sumisa, abnegada. Pero bien que le gritó, insultó, y casi golpeó, a la confundida Julianne Potter (Julia Roberts), para mí que estuvo fingiendo todo el tiempo, desde el principio me pareció extrañísimo que se tratara con tanta candidez y alegría a la ex de su futuro esposo. Pobre Michael, no supo el alacrán que se echó, seguramente, después de la boda la chica rica terminó por hartarse de su capricho en turno, y sacó a flote su verdadera personalidad de arpía.

Si te descuidas te degüello

Seth y Maggie de "Un ángel enamorado". Odié a ambos-dos protagonistas. Demasiaaada azúcar. Y no me explico cómo alguien conduce una bicla con los ojos cerrados en una carretera, es cómo la estupidez máxima estirar la pata así. Ésta desgracia de película marcó la debacle de Ryan y Cage.

De puro amor no vive ni un ángel


Jar-Jar Binks...¿Es necesario que escriba el porqué?, todos los personajes estúpidos que no aportan nada NADA a una película no debieron existir.

¡Soy tu más grande error George!

En "American Beauty" odié a dos. Annette Bening y Mena Suvari, Carolyn Burnham y Angela Hayes, respectivamente. Odié a la esposa que clausuró un momento romántico por temor a que se ensuciara un sillón, que se convirtió en un ser frío y distante con su propia familia. Odié a la jovencita presumida que miraba a todos con recelo y era presta para criticarlos mirándolos por debajo del hombro. Detestaría que una amiga mía le siguiera el juego a mi papá (¡puaj!). Y sí, amé al personaje de Kevin Spacey, pobre hombre incomprendido.

Viéndolo bien, Mena podría pasar como Annette Bening de joven...se parecen mucho.


Me he cansado y tengo mucho trabajo. Lo del cómic después (y algún olvido probable de esta listita). Mañana se estrena "The Happening" ansío verla.

lunes, 9 de junio de 2008

No sex in the city

La película "Sex and the city" no es mala. Tampoco es buena. Reconmendable cuasi-exclusivamente para fans de la serie o curiosos de la misma, los que sí la encontramos divertida y hasta nostálgica. Aunque casi incomprensible en situaciones muy específicas. Yo no creo que sea tan fácil y automático el perdón.


Le hicieron al personaje de Charlotte lo mismo que a Gimli en las películas del Señor de los Anillos. La convirtieron en el relleno bufonezco de la trama. El hecho que ha detonado desgarramientos de vestiduras en muchos mexicanos, yo no lo como tal, sólo transformó a Charlotte en una mamona consagrada (y receptáculo de nuestro odio) que sufre una venganza de Moctezuma muy inusual. No creo que significara una grosería al país (en varios capítulos se había dejado ver que Charlotte es la más elitista y sangroncilla-aunque nunca imaginé que a ese grado), dado que las demás protagonistas no tienen ese mismo "problema" de comer en México.


Sí, son como 4 capítulos cosidos, 1 año compactadísimo, falto de todas las "reflexiones" que saturaban la serie. Cosa curiosa, jamás vemos a la Carrie sexosa de antes.


Yo fuí a ver la película con una emoción parecida a cuando Día de la Indepencia, yo moría por apreciar la explosión de la Casa Blanca (era joven y muy-muy antiyanqui)...en este caso, quería ver a Carrie madrear por fin y merecidamente al puteque de Big.

Defiendo la película no por su buena o mala factura, sino por los injustificados ataques machistas de los que es víctima.

La mujeres también vamos al cine. También nos gusta ver de vez en cuando un churro (interprétese en los dos sentidos). ¿Porqué no tenemos el derecho de atiborrar lo cines y arrastrar a nuestras parejas a ver un película cuyo tema central es la noñería femenistoide? (cuando muchas de nosotras fuimos arrastradas a ver "Rápido y Furioso" por citar un ejemplo).

Años, años de ver explosiones, autos veloces y fastuosos, héroes con gadgets, rubias siliconeadas saliendo en topless, ¿y los hombres se indignan por ver un pito (literal) en una película?...¿porque hay mujeres en la sala que suspiran viendo un clóset digno de los dioses? (así como hubo suspiros masculinos al ver la silueta de Megan Fox -Transformers- abriendo el cofre de un auto, en una de las escenas más clichés del cine)...

Así como no estoy de acuerdo con el trato que se le da a las mujeres en las películas de acción (adornos), que el héroe deba ser un semental para validarse (o ser muy fuerte), que deba tener x cantidad de bienes, tampoco me convencen las neoyorkinas obsesionadas con las marcas y los zapatos impresionantemente caros (hay ropa en la película que es obscenamente cara y tremendamente fea, es más, la bolsa más fea en el universo sale en la película...cuesta 3500 euros, me parece una reverenda pendejada comprar algo tan horroroso, portarlo, y todo por una exclusiva razón: que los demás evidencíen su poder adquisitivo/mal gusto), o sea, si estuvieran obsesionadas con ropa y zapatos, digamos, más normalillos (y bonitos), la cosa no sería tan escandalizante (sobre todo en plena recesión económica gringa).

Lo que quiero decir, es que ambos casos son modelos aspiracionales. Pero jamás tanto odio saliendo de la pluma de mujeres contra las películas "para hombres". Siendo que muchas de las últimas son una basura más estereotipada.

Post inspirado en comentarios de viva voz, comentarios en blogs, entradas de blogs, comentarios de youtube, críticas "periodísticas", críticas en Rotten Tomatoes, que en lo absoluto se referían a la cinematografía de la cinta (guión, montaje, ritmo, actuaciones), sino a insultar a diestra y siniestra el comportamiento y perfil psicólogico de estas cuatro mujeres, generalizándolo a todas las demás, y evidenciando un machismo tristemente muy presente.

jueves, 5 de junio de 2008

Mis más odiados "personajes" de la televisión, el ánime, el cine, y los cómics. Parte I

Desde niña he sido amargosilla. Y por lo general cuando no estoy de acuerdo con algo, y no encuentro argumentos con qué destrozarlo, simplemente le odio. Un odio puro, absoluto y desmedido, un odio que no consume mi alma, pero qué divertidas me da cuando me encuentro a algún amante fanático de un personaje por mí odiado. Los hago rabiar.

De la televisión:

Odié a Winnie Cooper (creo que ni necesito decir de que serie es). Tipa nauseabunda. Era tan tan tan ñoña. Pero al mismo tiempo era medio güila. Extraña combinación. Ayer me gané un café starbucks por que aposté que ella y Kevin Arnoldanduvieron. No entiendo porque la gente se empeña en terquear conmigo sobre acontecimientos históricos, fechas y hechos. Yo SIEMPRE gano, mi memoria es excelsa.

Lana Lang de "Smallville". Eterna doncella-confundida en peligro. Me daban ganas de cachetearla a ver si así reaccionaba. ¿Por qué a los protagonistas de las series gringas parecen magnetizados por sujetas que sólo les prenden el boiler pero nunca se meten a bañar?. Por culpa de ella dejé de ver essa serie.


Zack Morris de "Salvados por la Campana". Mequetrefe. Su celular, su bandera gringa, su enamoramiento de la porrista boba pero muy bonita (a Kelly Kapowsky la odiaba, pero leve), su flequito, todo en él era odioso. Pero lo estúpido de su comportamiento era risible a morir (tenía 12 años, era fácil hacerme reir).


Maxwell Sheffiel de "La niñera". ¿Cómo podía ser tan obtuso?, típico ricachón que vive en una burbuja. nunca entendí qué le veía Fran, ella era la onda... (por cierto, el personaje de C.C. y Niles eran mis favoritos...amaba verlos pelear, me hacían las tardes).
C.C.-"Hoy triago puesto mi Adolfo" (en referencia a su traje)
Niles-"¿Hitler?"
jajajajajajaja.
Amanda Zimm de "Tiempos inolvidables" (Ready or not). A ésta la odiaba y la amaba. Me encantaba cómo se vestía, hasta la voz del doblaje era buena (ni muy aguda ni muy sosa), era inteligente (académicamente hablando) pero...era bobísima en todo lo demás. Su contraparte y mejor amiga, Busy Ramone, era magnánima, sarcástica, lógica, responsable, rockera (muy al estilo Juno)...pero llegaba a límites de rudeza que no me convencían del todo a los 13 (qué era cuando yo veía dicha serie, ahora pienso que son lo puto mejor).


Corey
Mathiews de "Aprendiendo a vivir" (aka "Boy meets World") . Era estúpido. Period.


Todos los personajes de "Beverly Hills 90210". La escenificación de la moralina dos caras de la gringadería. Esa serie era la nefastez absoluta, pero confieso que ví las temporadas de la época preparatoriana (2 o 3) "todos los veían, todos hablaban de ello", y además, claro está, la seguía por morbo. Brandon era el chico "bueno" y "casto" de la historia, pero estaba más revolcado que el mar de Californis en pleno Spring brake. Sin embargo, para su gemela la cosa era distinta. Recuerdo que le dedicaron capítulos completos a los titubeos de Brenda sobre tener o no tener sexo con Dylan (pfff). Y todo el asunto de la ricachonería y los arquetipos de aspiracion social sólo podían ser admisibles con un buen guión (el cual murió tempranamente, si es que existió). Leí que terminó pareciendo telenovela mexicana, les pasó de todo, hubo quienes pisaron la cárcel, se rehabilitaron, recayeron, fueron, vinieron, reaparecieron, etc. El único recuerdo agradable que tengo de dicha serie es la canción "Lossing my religion" que se choteó al máximo gracias al programa, pero así fué como conocí a R.E.M. ( Brenda la escuchaba como tortura psicológica tras su rompimiento con Dylan).


Valeria
de "Carrusel". Demasiado "buena", buena amiga, buena hija, buena niña...la aborrecía. Ah, y también a Cirilo. ¿qué le hacía pensar que María Joaquina le haría caso?, lo que es peor, estaba siendo racista sin darse cuenta ¿porqué se enamoró de la linda-rica-mamona y no de...digamos...Valeria o Laura (la "romántica" llenita)?, al principio su caso enternecía, después era hueva infinita, ya Cirilo, ya, despierta.





Del anime (sólo fans me entenderán, lo que no sepan del tema, absténganse)

Primerísimo lugar de todas las categorías por siempre y para siempre: Lynn Minmei. Espero que se retuerza de dolor en lo más recóndito del universo. La más estúpida entre los estúpidos. Quien haya visto Macross (aka Robotech) lo sabe. Ella era una chica linda que gana un concurso de belleza y se convierte en cantante. El protagonista de la serie vivió 35.5 episodios (de 36) enamorado de ella. Era tonta, egoísta, caprichosa, infantil y todo el tiempo pensaba que Hikaru (aka Rick Hunter) respiraba exclusivamente por y para ella. Había una guerra interestelar y a la señorita le precupaba su maquillaje. Hikaru resulta gravemente herido en el combate áereo donde fallece su "hermano" Roy Focker (¡qué apellido!), y ella le llama para reclamarle porque no la visita más seguido. Me parece que de éste personaje se derivan todos mis odios a las ladinas arribistas.


Shampoo de "Ranma 1/2". Casi las mismas razones que las de acá arriba. Terca como una mula con eso del amor no correspondido. Y ya que estamos por aquí... ¡¡¡AKANE TENDOU RULES!!!


Candy. Sí. Tonta-tonta-tonta. A ella la odié hasta que terminó la serie. ¡Aventó a los brazos de Susana (la paralítica chantajista de mierda) a Terry (papacito rudo y sexy)! ¿Cómo pudo hacer eso? Tipa loca. Eso era.

Goku. Demasiado placer. Todo era de risa para él, me frustraba. Esperé en vano ver que alguna vez sufriera agudamente o se precupara por más de 2 segundos. Nunca pasó. (pero Vegetta...mmm...me gustaba ese chaparrín enojadito).


Rini de "Sailor Moon". Escuincla del mal. Si llegara a tener una hija como ella...no, no,...espero nunca tener una hija como ella. Para empezar tendría un complejo de Elektra que asustaría al más audaz psicólogo. Trataba muy mal a Serena (su madre en el pasado).


Shinji de "Evangelion". Siempre rogué a dios (literalmente) que un ángel le hiciera el favor al chavito y acabara con su patética/triste/y desesperanzada existencia. Tanta conflictuación y self-involvedeishon me aburrían.



Pa' después, los que van después. (prepárense para lo del cómic, levantará ámpula)

martes, 3 de junio de 2008

Sin creer en el Karma

El otro día estaba platicando con una amiga acerca del Karma. En la conversación recordamos obscuros y condenables hechos del pasado y sus partícipes, por ende, hablamos de su presente. Una de ellas (con la que comparto el feín nombre) era una gran amiga, tanto, que terminó dándose unos besos con el novio de una de nosotras (de hecho lo hizo con más, pero con éste resultó escandaloso porque lo hicieron mientras él era novio de nuestra amiga, y por larga temporada). Otros dos que teniendo pareja, les pusieron el cuerno majestuosamente. También salió a la plática otro caso triste de una chica que hizo una culerada digna de compararse con una tragedia griega.

El presente sentimental de estas personas no es muy alentador:

Caso 1.- No terminó la prepa, trabaja en el sector "comercial" (creo que tiene un puesto en un tianguis o algo así). Sus novios pueden pasar por Daddy Yanki (o como se escriba).

Caso 2.- Ella, a sus 28 (?) años no termina la carrera (es adultescente según los cánones de cierto artículo) y vivió un noviazgo muy, pero muy desafortunado. Él sale con chicas que le gustan, se entusiasma y termina descubriendo que tienen novio y no quieren nada serio con él. Termina la pedas cuasi llorando porque no tiene novia.

Caso3.- La culerada pareció regresársele: puede ser seria candidata para panelista de talk shows. Laura en América presenta: "Me botó después de que dejé todo por él, y estoy sola con mi criatura".

En estos tres escenarios pareciera que existe una condena por las malas acciones. Karma Police ha hecho un buen trabajo.

Pero luego me enteré de la desafortunada opinión de Sharon Stone en la que declara que el terremoto en China fue causado por el mal karma del país por la invasión al Tíbet. "Si haces cosas malas te pasan cosas malas". Bajo esa premisa, no me quiero imaginar entonces lo que le va a pasar a Estados Unidos... Si hubo miles de niños chinos muertos porque quedaron atrapados al caerse su escuela, no veo ni de cerca, qué acciones malas cometieron ellos para recibir semejante castigo.

Me quedé pensando qué cosas malas he hecho yo en la vida, nada fuera de lo común. Algunas veces critiqué a alguien rudamente porque estaba enojada (o ardida). Frecuentemente le mentí a mis padres respecto a mi paradero. Una vez fui grosera con una recepcionista, me porté muy déspota. Le pedí disculpas al salir y le expliqué el porque me había expresado así (odio ir a los hospitales, y estaba en uno). A veces me desquito con mis amigos\gente cercana por las ojeteces de otros. Suelo ser egoísta cuando gozo de fortuna (cómo poner nicks en el messenger de que fuí a x concierto en primera fila, sabiendo que muchos de mis contactos no consiguieron boleto). Mi sentido de la comunicación chismeril está altamente desarrollado, pero mientras no se trate de asuntos serios, o prometí discreción absoluta, no suelto prenda. Sin proponérmelo puedo ser caprichosa, realmente no es algo que me agrade en mi personalidad, supongo que es algo inconsciente.

Luego-entonces-por-lo-tanto, las conclusiones que puedo dilucidar son:

1.- En mi otra vida fui una gran cabrona culera de mierda. Y me están pasando factura tardía.

2.- El Karma me está pasando factura adelantada y mi futuro es pleno, gozaré hasta lo obseno, y podré ser una gran cabrona culera de mierda con quien quiera y cómo quiera.


3.- El Karma no existe. No hubo nada que castigar en el cáncer de mi prima de 24 años. No hay culpas saldadas por el tsunami del 2004. La fortuna de Slim no es un premio a la bondad. La mayoría de las tragedias son fortuitas, algunos proyectos se benefician a veces más de la suerte que del trabajo. En los casos que relaté al principio, basta hacer un análisis de las conductas de esos personajes para saber que su destino fue construido por ellos mismos.

Nada ni nadie obrará la venganza en tu nombre. El Karma Police es tan efectivo como Santa Clós.

lunes, 2 de junio de 2008

Qué feliz soy

Ayer pasé un día increíblemente feliz. Fuí al zoológico con mis sobrinitas, las adoro. En medio de tantos besos, abrazos y risitas es díficil estar de mal humor.

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Ya en la tarde que no estaba más con ellas, estuve llorando. Es que, perdió el cruz azul y soy superfanclavada del futbol, como he platicado antes. No hay tristeza más grande en el mundo que ver perder a tu equipo. Triste, triste noche la de anoche.

Mis pretextos son pésimos.